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Odriozola, cuatro años más

El presidente de la Federación Española es reelegido para un séptimo mandato, con el 67% de los votos

MADRID Actualizado: Guardar
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José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA) desde 1989, fue reelegido este domingo para un séptimo mandato, al imponerse en las elecciones al otro candidato, Vicente Añó, por 96 votos frente a 44. El 67% de la asamblea federativa dio su apoyo al dirigente gallego para liderar el atletismo español cuatro años más, pese al último fracaso en los Juegos Olímpicos de Londres, los escasos recursos para revitalizar el organismo y las acusaciones de la oposición de haber sido demasiado permisivo con el dopaje durante sus casi cinco lustros al frente de la federación.

Odriozola era el gran favorito y no tuvo rival en Añó, quien fue su vicepresidente durante dos décadas y ahora representaba el cambio y aspiraba a representar a los asambleístas descontentos con la gestión del máximo dirigente y los malos resultados en las últimas grandes citas internacionales. Odriozola continuará por tanto al frente de la RFEA hasta los 77 años. Ahora es ya el tercero más antiguo entre los presidentes de federaciones españolas, tras Carlos Gracia (28 años al frente a la de automovilismo), y Ángel Villar (24 años en la de fútbol).

En las tres últimas elecciones Odrioloza ni siquiera había tenido oposición. Sin embargo, la alternativa al continuismo era ahora obligada y ha estado aglutinada por Vicente Añó, que ha contado en su candidatura con Fermín Cacho. En cualquier caso, la mayoría de la asamblea decidió respaldar a Odriozola, que afrontará el que ya sí será su último mandato con supuesto final de meta en los Juegos Olímpicos de Río 2016. El veterano dirigente federativo continuará cobrando un sueldo (alrededor de 70.000 euros) al que el valenciano Añó prometió renunciar.

Para la reelección, con 143 asambleístas presentes de 147 posibles, a Odriozola le bastaba con la mayoría simple, que consiguió alcanzar (72 votos) cuando su único rival disponía en ese momento de tan solo 26. Con tres únicas abstenciones, Vicente Añó, apoyado fundamentalmente por el estamento de atletas, confiaba en haber conseguido al menos dos decenas de votos más, pero casi un centenar se sumaron al presidente, como estaba cantado después de que Odriozola entregase hasta 121 avales a la Junta Electoral.