PLENO de investidura en el PaÍS VASCO

Urkullu pide acuerdos y la oposición le reprocha su falta de concreción

Anuncia un plan para la reactivación económica y un pacto por la paz. Se compromete a reducir la estructura del Gobierno y la administración en un 20%. Urkullu no obtiene mayoría absoluta y será investido mañana lehendakari

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Como estaba previsto, Iñigo Urkullu tendrá que esperar al pleno de mañana para ser designado lehendakari, después de que en la votación que se ha celebrado esta tarde en el Parlamento Vasco sólo haya recibido el apoyo de los 27 parlamentarios del PNV. Un candidato debe obtener la mayoría absoluta de la Cámara para resultar elegido en la primera votación, por lo que el pleno se reanudará mañana a las 10.00 horas para celebrar una segunda vuelta. En esta votación es suficiente lograr una mayoría simple, por lo que Urkullu será elegido lehendakari.

En la votación que se ha producido en el Parlamento a las 19.30 horas, después del debate de investidura que se ha iniciado hoy a las 9.00, Urkullu ha recibido los 27 votos a favor del PNV; Laura Mintegi, candidata de EH Bildu, ha sido apoyada por los 21 parlamentarios de la coalición independentista; mientras PSE-EE, PP y UPyD se han abstenido. Entre las tres formaciones han sumado 27 votos.

Los parlamentarios han emitido su voto tras ser nombrados por sorteo. Tras levantarse de sus escaños, debían decir el nombre del candidato al que daban su voto. No ha habido sorpresas.

El aspirante por el PNV, Iñigo Urkullu, ha dejado el campo abierto en su discurso a futuros acuerdos con todos, tanto en materia económica como de paz. No obstante, ningún partido de la oposición ha recogido el guante. La mayoría del resto de fuerzas le ha reprochado falta de "concreción" y haber realizado un discurso lleno de "vaguedades". Urkullu subido al estrado para apuntar el sentido de las medidas de ajuste que prevé y que incluyen una reducción del 20% en la estructura de la Administración y de su nuevo Gobierno. El futuro lehendakari, que será investido mañana por mayoría simple, ha hablado de los planes de reactivación económica que tiene intención de poner en marcha «a la mayor brevedad». Iñigo Urkullu ha remarcado su voluntad de acuerdo con el resto de fuerzas y ha asegurado que su propuesta para el pacto presupuestaria no supone «un intercambio de cromos», en respuesta a EH Bildu, ni pedir «cheques en blanco», en alusión al PSE. Por eso, ha apelado a la «responsabilidad de todos» para sacar adelante los Presupuestos de 2013 y las medidas y planes que lleve a la Cámara.

Además de su política económica, Urkullu ha apelado al acuerdo en materia de pacificación, donde ha reivindicado el Parlamento como «foro», desechando foros extraparlamentarios como Aiete, y la ponencia de paz como punto de arranque. Y ha mostrado su compromiso, el tercero, por avanzar en el autogobierno también desde el acuerdo, aunque no ha mencionado ninguna fecha límite pese a que en estos últimos meses se había hablado de 2015.

Nuevo estatus

El candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido hoy un nuevo estatus de autogobierno para Euskadi que sea acordado en el Parlamento Vasco entre todas las sensibilidades políticas y que sea respetuoso «con la democracia y el pacto».

Urkullu, que previsiblemente será elegido mañana el quinto lehendakari de la democracia por mayoría simple con los 27 votos del PNV, ha apostado durante su discurso en el pleno de investidura por la constitución de una ponencia en el Parlamento Vasco que trabaje para actualizar el estatus político a través del diálogo entre quienes defiendan la «indisoluble unidad constitucional hasta la independencia».

«Un proyecto que desarrolle la formulación del derecho a decisión y su ejercicio sujeto a pacto», ha subrayado el candidato nacionalista.

«Nos encontramos ante una nueva transición. La transición vasca», ha incidido Urkullu, tras recordar que Euskadi afronta un nuevo tiempo sin violencia ni terrorismo después de dejar atrás la «dictadura del terror» de ETA.

Ha reivindicado un nuevo sistema de autogobierno que incorpore el reconocimiento de la «realidad nacional» del País Vasco «diferenciada y un sistema bilateral de garantía» y ha reiterado que Euskadi forma parte de una Europa diversa en la que la identidad vasca es «muestra viva».

«Es en este marco europeo en el que hemos de impulsar la cooperación transfronteriza, fijándonos como objetivo la creación de la Eurorregión, tanto en su concepto económico como político», ha explicado.

«Oportunidad única para consolidar la paz»

Durante su intervención Urkullu ha apelado continuamente a la necesidad de acuerdos entre todas la sensibilidades políticas representadas en el Parlamento a través de una ponencia que incorpore «todos los ideales» porque todas las propuestas, ha añadido, deben tener la oportunidad de ser planteadas y defendidas para acordar el modelo de convivencia futuro.

«No hay excusas que valgan para rehuir el debate», ha remachado Urkullu, al tiempo que ha insistido en que ya no tiene sentido apelar a mesas de partidos «ni puntos de encuentro extraños» para debatir sobre el futuro del autogobierno porque para eso, ha apuntado, está el Parlamento, que es el foro en el que debe construir el presente y el futuro de Euskadi.

«Planteo una propuesta de acuerdo respetuosa con la democracia y el pacto que nos permita elaborar y aprobar un nuevo estatus para Euskadi, un proyecto político y jurídico compartido que desarrolle la formulación del derecho a decisión y su ejercicio sujeto a pacto», ha manifestado.

En materia de pacificación, el próximo lehendakari ha recalcado que Euskadi tiene una «oportunidad histórica» para consolidar la paz y asentar la convivencia, también a través de acuerdos entre diferentes compartiendo el principio básico de la dignidad humana y asumiendo que ninguna causa se puede anteponer al respeto a la vida.

En esta línea también ha defendido que sea el Parlamento Vasco el foro público del debate sobre paz y convivencia porque, a su juicio, es una oportunidad que no se puede frustrar ya que la sociedad vasca no lo perdonaría.

Sobre las víctimas

Ha añadido que las víctimas no pueden quedar sin reparación, porque la paz es memoria, y ha reconocido que la reconciliación, la concordia y la convivencia demandan una valoración crítica del pasado, el reconocimiento del daño causado y la reparación.

«Debemos ser capaces de desactivar las dinámicas de enfrentamiento e imposición, volver a humanizar las relaciones personales, sociales y políticas», ha zanjado.

Lo importante, ha proseguido, es avanzar «sin precipitaciones ni urgencias» pero juntos a través de la continuidad de la ponencia de paz y convivencia que ya arrancó en la anterior legislatura en el Parlamento.

Asimismo ha expresado su compromiso para la creación del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos. De esta forma, tras 78 minutos, concluyó con un discurso en el que ha evitado criticar la labor del Gobierno socialista saliente.