Interior de la Bolsa de Madrid. / Emilio Naranjo (Efe)
MERCADOS | MADRID

Lidiando con los 8.000

En el mercado de deuda la prima de riesgo vuelve a aumentar su presión y al cierre repunta hasta los 425,5 puntos básicos

CRISTINA VALLEJO | MADRID Actualizado: Guardar
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El último informe oficial de empleo de Estados Unidos antes de las elecciones que tendrán lugar el próximo martes puede servir de apoyo al presidente Barack Obama, que se presenta a la reelección. La estadística juega de su parte: normalmente, un presidente primerizo repite. Pero parece que también los últimos datos que se han publicado. Durante el mes de octubre, Estados Unidos creó 171.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas, por encima de los 125.000 que esperaban los analistas. Además, el dato del mes anterior se revisó al alza desde los 114.000 hasta los 148.000. El sector privado empleó a 184.000 nuevos trabajadores, por encima de los 123.000 previstos. Y también el dato del mes anterior se revisó sustancialmente al alza desde los 104.000 hasta los 128.000. Incluso el sector industrial creó empleo (13.000), cuando los expertos habían pronosticado 5.000 despidos. La tasa de paro subió una décima, de acuerdo con lo previsto, desde el 7,8% hasta el 7,9%. Y la tasa de subempleo cayó una décima, desde el 14,7% hasta el 14,6%.

El otro dato macro que se publicó, el de pedidos de fábrica, también superó las expectativas: creció un 4,8% en septiembre, por encima del 4,6% que esperaban los analistas.

La reacción en las Bolsas europeas fue muy positiva. El Ibex-35, por ejemplo, escaló desde el nivel de los 7.900 puntos hasta rozar casi los 8.000 puntos. Marcó los máximos del día en los 7.995,50 puntos pocos minutos antes de las dos de la tarde. Pero se desinfló poco a poco. En Wall Street no vimos el entusiasmo que se suponía que debía reinar allí después de un informe de empleo magnífico. Pero es que el día anterior los índices americanos ya habían subido mucho después de que se publicara el informe de empleo privado de la ADP, así como otros datos macro positivos. Aunque, ¿es posible que el mercado descuente con descensos el hecho de que hayan aumentado las probabilidades de que Obama gane las elecciones? Porque hay analistas que opinan que al mercado no le vendría bien algo así, es decir, un presidente demócrata con un congreso republicano. Demasiado lío y posibilidades de desacuerdo con vistas a las negociaciones fiscales.

El caso es que el Ibex comenzó a flaquear hasta tentar los números rojos. Pero volvió a remontar desde niveles poco por debajo de los 7.900 puntos, para dar un último cambio en los 7.968,90 puntos, lo que supone una revalorización del 1,05% y situarse muy, muy cerca, de los 8.000 puntos. El español fue el indicador más rentable de la jornada, con lo que consiguió resarcirse de haber sido uno de los peores en la jornada anterior. El Cac 40 francés le siguió muy de lejos, con un repunte del 0,49%. El Dax alemán, por su parte, ganó un 0,38%. El PSI-20 de Lisboa y el Ftse 100 británico avanzaron poco más de un 0,10%. En rojo, el Ftse Mib de Milán, que se dejó un 0,24%.

La presión de la nueva subasta

También en el último tramo de la sesión se supo que el Tesoro español tanteará a los mercados con la emisión de un bono a 20 años. Y es que el organismo no emite deuda por encima de los diez años desde julio de 2011, cuando sacó al mercado obligaciones a quince años. Ésta puede ser una prueba de fuego para medir si España tiene abiertos los mercados para financiarse a largo plazo y no sólo en las duraciones que apoyaría el Banco Central Europeo una vez que España pidiera el rescate. Quizá la semana que viene España demuestre que puede esquivar la petición de ayuda a Europa. O puede que suceda lo contrario.

Pero lo cierto es que en el mercado de deuda la noticia no sentó bien. La prima de riesgo de España subió hasta los 420 puntos básicos y el interés del bono a diez años, hasta el 5,65%, mientras que el de su comparable alemán se redujo hasta el 1,45%. Bien es verdad que también pesa la incertidumbre sobre Grecia, con las discrepancias existentes entre la troika y el Gobierno heleno y, sobre todo, en el seno del Ejecutivo del país mediterráneo, sobre todo porque uno de sus socios, el PASOK (socialdemócrata) se está rompiendo porque alguno que otro de sus diputados no está de acuerdo con los nuevos recortes con que se pretende castigar a la sociedad griega.

La deuda a más corto plazo también empeoró. La rentabilidad del bono a dos años, que llegó a caer hasta el 2,88% en la sesión anterior, volvió de nuevo a rozar el 3%.

Y España, además, empeoró con respecto a Italia: la prima de riesgo de la primera respecto a la segunda se amplió desde los 64 hasta los 69 puntos básicos. En el mercado de divisas, el euro cayó con cierta fuerza, hasta el nivel de 1,284 unidades.

En el mercado de materias primas, el fortalecimiento del dólar justificó un recorte en el precio del crudo. En el caso del barril de Brent, de referencia en Europa, de más del 2%, hasta los 105 dólares. En el caso del barril de West Texas el descenso se acercaba al 2%, para colocar en los 85 dólares. Fuerte retroceso también en el oro, que bajó más de un 2%, para perder ya el nivel de los 1.700 dólares por onza, hasta los 1.675. El cobre y la plata sufrieron similares pérdidas. ¿Qué descuenta el mercado? ¿La posibilidad de que la recuperación del empleo americano ponga en riesgo la política monetaria expansiva de la Reserva Federal? Algo de eso debe de haber. De hecho, también había quien achacaba a estos temores las ligeras caídas que sufría Wall Street . ¿Pero se puede considerar este ritmo de creación de puestos de trabajo suficientes para que Bernanke eche el freno en la impresión de billetes?

Si el último tramo de la sesión fue movido, el inicio no lo fue menos. El selectivo comenzó la jornada en positivo, pero se fue al rojo coincidiendo con la publicación de los índices de gestores de compras del sector industrial europeo. Aunque tanto los de Alemania como Francia se situaron por encima de lo previsto y, por tanto, llevaron al del conjunto de la zona euro a batir expectativas, continúan en zona contractiva, es decir, por debajo de los 50 puntos. Y bastante lejos. Pero, sobre todo en España, donde sí decepcionó: se colocó en los 43,5 puntos, frente a los 44,1 en que habían situado los analistas su pronóstico.

En el selectivo español, Gamesa lideró los avances, con una fuerte revalorización del 6,52%, seguido de IAG y de Inditex, que se apuntaron cerca de un 4%. Bankia, el Popular y FCC avanzaron más de un 3%.

Subidas en los grandes valores

Los grandes valores no le fallaron al Ibex. El que más ganó fue Repsol, que avanzó un 1,13%, mientras que Telefónica subió un 0,88%, BBVA y Santander, algo más de un 0,7%, mientras que Iberdrola subió un 0,23%. En rojo, el peor fue Grifols, pero no llegó a perder ni un punto porcentual: retrocedió un 0,78%. A continuación, Acciona, que se dejó un 0,67%. Completaron la lista de valores en negativo Técnicas Reunidas, Mapfre, Indra, Abengoa y Red Eléctrica. Y tampoco se apuntaron a los ascensos ni CaixaBank ni Endesa, que terminaron la sesión en tablas.

En el Mercado Continuo, Colonial lideró los avances, con una revalorización del 9,16%, seguido de otra inmobiliaria, Metrovacesa, y de Inypsa, que ganaron más de un 7%. Fueron los únicos valores que ganaron en rentabilidad a Games