Tomás Gómez: «En Madrid nos quedamos con la botella pero en Asturias devuelven los cascos»

Un día después de conocer que Asturias albergará de nuevo unos comicios después de que su presidente, Francisco Álvarez-Cascos, no haya podido sacar adelante sus presupuestos regionales, las reacciones entre los partidos políticos se suceden.

Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Popular en el Congreso: Ha recalcado que es una "novedad" en España que se convoquen unos comicios "por sorpresa" como hizo ayer Cascos, "en el último minuto del último día" para respetar los plazos de manera que la cita con las urnas pueda tener lugar el 25 de marzo. Ha criticado que Cascos no haya respondido a las "expectativas" que había generado en "muchos ciudadanos" que le votaron el pasado 22 de mayo y ha apuntado que su Gobierno "al final se ha quedado en una aventura de siete meses". En cualquier caso, a juicio de Alonso estos meses han servido para que haya quedado "acreditado" que Cascos carece de "una cualidad indispensable para el Gobierno y obligatoria para un gobierno en minoría", que es "la capacidad de dialogar, de tener cintura, de escuchar lo que dice la oposición, de negociar y de llegar a acuerdos". Para el jefe del Grupo Popular, esta cualidad es precisamente la que "caracteriza a la actividad política", junto a la "previsibilidad" de, entre otras cosas, poder saber "cuándo van a ser las elecciones".

Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida: Ha indicado que el aún presidente de Asturias "no quedará como un gobernante con obra propia", sino como el presidente del "conflicto y de la destrucción", pues ha intentado acabar con elementos que los asturianos consideraban propios, como la televisión pública del Principado, el centro Niemeyer o el festival de cine de Gijón. Según él, Cascos ha convertido Asturias en "un campo de batalla", y ello merece que reciba el 25 de marzo, fecha del adelanto electoral, una "dura sanción". "Este fracaso de la derecha debería provocar una respuesta amplia de la izquierda" a través de una candidatura de "sensibilidad social", ha añadido..

Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM): "En Madrid nos quedamos con la botella pero en Asturias devuelven los cascos".

Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP: Ha asegurado que ni los españoles ni los asturianos se merecen tener que pagar ahora otra campaña y otras elecciones autonómicas "solo porque" Álvarez-Cascos, "prefiera mandar a dialogar". Ha recalcado además que "no se ha hablado en absoluto" de la posibilidad de que haya un acuerdo con el Foro por Asturias, el partido de ÁlvarezCascos, antes de las elecciones. "Las elecciones las ha convocado él. La responsabilidad es suya". Ha insistido en que los políticos tienen que "ser responsables y no provocar gastos superfluo ni innecesarios", y ha recordado que lo "económico en términos políticos" si gobierna en minoría y no puede aprobar los Presupuestos, hubiera sido presentar una cuestión de confianza en el Parlamento asturiano y no disolver la cámara.

Javier Fernández, secretario general de la FSA-PSOE: "Alvarez-Cascos está utilizando una supuesta connivencia como estrategia para decirle a los asturianos que no le dejamos gobernar, esa es su táctica, la mentira como estrategia", ha criticado. Ha añadido que esta medida ya estaba "anunciada" ya que, a lo largo de su mandato, Cascos ha hecho "como que gobierna" aunque no ha llegado a hacerlo y, además, "no era sostenible una situación en la que el presidente del Gobierno no quiere pactar con nadie, teniendo 16 diputados". "La incapacidad para pactar, para acordar, se paga siempre, y desde luego la paga Asturias. Espero que en las elecciones la pague también Alvarez-Cascos y la derecha", ha agregado.

Gaspar Zarrías, secretario de Relaciones Institucionales del PSOE: "La derecha sólo ve en Asturias un campo de batalla donde enredar con sus intereses particulares". Ha acusado al presidente asturiano de anteponer, con la convocatoria de elecciones, sus intereses "particulares y partidistas" a las preocupaciones de los asturianos y ha recordado que es "habitual" que el presidente autonómico esté "permanentemente enzarzado entre facciones de la misma derecha". "Los asturianos -ha dicho- vuelven a padecer, por segunda vez en pocos meses, la ineptitud de la derecha para gobernar en Asturias". Para Zarrías, "juntos o revueltos", el PP y el Foro están instalados "en la pelea interna desde hace años y empeñados en trasladar sus problemas domésticos a la vida de los asturianos que necesitan un Gobierno que se haga cargo del futuro de Asturias, que cuenta ya con más 90.000 desempleados".