Seat reduce las pérdidas

A pesar de la crisis que azota al mercado automovilístico, Seat mejoró sus números en 2010 y logró mejores resultados, más ventas y una mayor producción.

La filial del grupo Volkswagen aumentó sus ingresos casi un 14% el año pasado, gracias al «repunte de sus ventas» y al «éxito comercial de sus productos». Y es que por primera vez en los últimos 31 años logró recuperar el liderazgo de matriculaciones en el mercado español. Así, la compañía obtuvo unos ingresos de 4.663 millones, frente a los 4.101 del ejercicio anterior. Este aumento de la facturación se tradujo en unos resultados operativos antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones (EBITDA) positivo, de 35 millones, más del doble que en 2009.

Sin embargo, fabricar y vender coches también genera unos gastos en distribución, inversión en I+D y marketing, que es lo que provocó que su resultado final después de impuestos volviera a ser negativo. Eso sí, los números rojos cada vez pesan menos. Al cerrar 2010, Seat perdió 104 millones de euros, frente a los 187 del ejercicio anterior. El presidente de la empresa automovilística, James Muir, anunció este jueves durante la presentación del ejercicio en la sede barcelonesa de Martorell que la compañía podría volver a los beneficios netos a partir de 2013.

«Seat tiene un futuro brillante», dijo Muir. «Aunque seguimos en un periodo de transición, hemos mejorado todos los indicadores», añadió. «Hemos continuado con un nivel importante de inversiones, optimizando costes y mejorando la rentabilidad de nuestros productos para sentar las bases de futuro. Vamos en el buen camino», añadió el vicepresidente de Finanzas, Holger Kintscher.

El grupo pretende volver a los números negros renovando la gama de modelos y entrando en China. «Nos preparamos para la apertura de nuevos mercados, como el chino, y para la gran ofensiva de productos a partir de 2012. Cuatro modelos nuevos, lo nunca visto», señaló Muir.

Seat fabricará un coche pequeño en su planta de Bratislava (Eslovaquia), estrenará una berlina de cuatro puertas y lanzará nuevas versiones del León y el Ibiza. Eso supondrá además más trabajo en la planta de Martorell, que en pocas semanas iniciará la producción del Audi Q3, proyecto quelonesa, su principal factoría, de la que salieron más de 335.000 vehículos.