El Ulster registra el tercer intento de atentado perpetrado en una semana contra las fuerzas del orden

Un dispositivo adosado a los bajos de un vehículo ha hecho parcialmente explosión en el condado norirlandés de Tyrone, en lo que parece ser el tercer intento de atentado perpetrado en una semana contra las fuerzas del orden. El automóvil era propiedad de un empleado de seguridad civil.

El incidente ha tenido lugar sobre las 08.00 horas, cuando el posible objetivo terrorista, que ha resultado ileso, salía en coche de su casa, en la zona de Sweep Road (Cookstown). Antes de trabajar como guardia en la comisaría local había sido agente de Policía.

El comisario Michael Skuce ha declarado que aquellos que instalaron la bomba tienen "poco respeto" por la vida y ha detallado que en el momento de los hechos la carretera estaba muy concurrida.

En los dos sucesos similares ocurridos estos días ningún componente de los explosivos llegó a explosionar. Se cree que detrás de los intentos de ataque se encuentran disidentes republicanos. El viceministro principal de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, ha declarado que no hay "ningún apoyo a las acciones de esta gente". "La absoluta falta de cualquier especie de autoridad por estos ataques sin sentido contrasta con el abrumador apoyo popular que existe hacia las instituciones que tanto el primer ministro como yo mismo lideramos", añadía.

El ministro principal norirlandés, Peter Robinson, ha señalado que los responsables de los atentados querían "traer la muerte y la destrucción" de vuelta a las calles de la región. "Permaneceremos firmes en nuestra determinación de no ser desanimados o desviados de nuestro objetivo", anunciaba Robinson.