alpinismo

Edurne Pasaban alcanza el Shisha Pangma y completa los catorce 'ochomiles'

La alpinista se convierte en la segunda mujer en lograr ascender las catorce cimas más altas del mundo, después de la coreana Oh Eun-Sun

ENVIADO ESPECIAL A KATMANDÚ Actualizado: Guardar
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Edurne Pasaban acaba de completar los 14 'ochomiles'. La alpinistas vasca ha hollado sobre las 11.30 (hora local, 7.45h. en España) la cumbre principal del Shisha Pangma (8.027 m.), según han confirmado desde el campo base, y se convierte, apenas tres semanas después de que lo lograra la coreana Oh Eun-Sun, en la segunda mujer que asciende las cumbres más altas del planeta.

Edurne Pasaban, Asier Izagirre, Alex Txikon, Nacho Orviz y los sherpas Mingma y Pasang han protagonizado una ascensión rápida y limpia por la cara noreste de la montaña que les ha llevado en apenas seis horas a la cima.

Sin embargo, un imprevisto esta pasada madrugada les ha obligado a cambiar los planes sobre la marcha. Sobre la 1 de la madrugada (hora local), se han visto sorprendidos por la llegada al campo 3 de varios miembros de la expedición española, que después de dar media vuelta durante el día por las dificultades encontradas habían decidido hacer un nuevo intento. A esa hora, y con el cansancio y los problemas de frío que traían, no estaban en disposición de ponerse a montar una tienda de campaña, así que el equipo de Edurne Pasaban los ha alojado en las suyas. Todo ese movimiento nocturno ha acabado por retrasar la partida del grupo hacia la cumbre, prevista para lAs 4 de la madrugada. Finalmente, han salido sobre las 6.00, con las primeras luces del día.

Inician el descenso

Como decidieron ayer, los alpinistas han tomado una variante de la ruta de Iñaki Ochoa de Olza, más directa. Han atravesado en diagonal la cara noreste, según se observa en el Race Traker de la web de Edurne, y han alcanzado directamente la cumbre.

Los alpinistas han descendido ya el tramo más peligroso, han superado el collado y les quedan unas dos horas hasta el campo 3, más sencillas aunque sin confiarse. Allí descansarán, se hidratarán y decidirán si continuán descendiendo hacia campos inferiores.