El Papa acepta la renuncia de un obispo alemán acusado de ejercer la violencia en un orfanato

El papa Benedicto XVI ha aceptado la renuncia de Walter Mixa, obispo de Augsburgo, al sur de Alemania, acusado de haber golpeado a niños en un orfanato católico hace más de 20 años, y que él mismo Benedicto XVI había nombrado para ese puesto en 2005, según ha anunciado el Vaticano en un comunicado.

El texto señala que el Papa "aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Augsburgo presentada por monseñor Walter Mixa, de conformidad con el artículo 401, párrafo 2, del código de derecho canónico". Esta disposición concierne a la jubilación por "enfermedad" u "otras razones graves", no especificadas, antes de la edad legal de retiro a los 75 años. Benedicto XVI también ha aceptado la renuncia del obispo de sus funciones de "vicario militar para la República de Alemania".

El viernes, la fiscalía de Ingolstadt, Baviera, sur de Alemania, confirmó las informaciones de prensa según las cuales se había iniciado una investigación por abusos sexuales contra monseñor Mixa, al que ya se había acusado de golpear a niños.

Reconoce "una o dos bofetadas"

A finales de abril, Mixa, de 69 años, había presentado su renuncia tras ser acusado de haber golpeado alumnos en un orfanato católico. En un primer momento, Mixa había negado haber cometido actos de violencia contra niños, pero luego reconoció haber propinado, cuando era sacerdote, "una o dos bofetadas hace 20 o 30 años", en una época en que "era completamente normal".

De acuerdo con el diario local Augsburger Allgemeine, la investigación por abusos sexuales, que se hizo pública el viernes, concierne a un hombre joven, menor en el momento de los hechos, cuando Mixa era obispo de Eichstatt, entre 1996 y 2005.

La justicia inició la investigación después de que la Iglesia señalara el caso a la Fiscalía, indicó el diario. El abogado de Mixa, Gerhard Decker, citado por el diario, aseguró que el prelado "rechazaba de manera categórica" las acusaciones.