localidad de Halle

Al menos 18 muertos tras una colisión de trenes en Bruselas

La primeros indicios apuntan a que un convoy "no respetó un semáforo en rojo"

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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Al menos dieciocho personas han muerto en el accidente ferroviario que se ha producido en las cercanías de Bruselas, aunque el número de fallecidos podría ascender hasta 25, con varias decenas de heridos graves. La cifra de 25 muertos la apuntaba Jannie Haeck, consejero delegado de SNCB Holding, la empresa responsable de las infraestructuras y el tráfico ferroviario del país.

Haeck confirmaba así las informaciones previas divulgadas por los servicios de emergencia acerca de que habría quince muertos en uno de los trenes accidentados y diez fallecidos en el otro. Sin embargo, hasta las 17:00 horas los servicios de emergencia sólo habían confirmado la recuperación de dieciocho cadáveres -15 hombres y 3 mujeres- de entre los amasijos de hierros.

Hora punta sin escolares

El accidente ocurrió hacia las 7:30 GMT, cuando un tren en movimiento colisionó por causas desconocidas con otro convoy que se había detenido entre las localidades de Halle y Buizingen, dos localidades flamencas al suroeste de Bruselas. El choque causó el vuelco de dos vagones de uno de los trenes y de un tercer vagón en el otro convoy.

La colisión fue "brutal", según detallaba el pasajero de uno de los dos trenes a la radiotelevisión pública RTBF, a la que ha explicado que el convoy en el que viajaba se encontraba en movimiento y no frenó hasta el momento del choque. El impacto fue de tal violencia que muchos pasajeros salieron despedidos por las ventanas de los vagones, algunos de los cuales estaban llenos de viajeros, al ser la hora punta de entrada al trabajo. Sin embargo, el número de pasajeros era menor de lo habitual porque los escolares hoy no tenían clase.

"Ha sido horrible... el choque ha sido muy violento", explicaba otra viajera, que ha destacado las escenas de pánico que se produjeron entre los viajeros, caídos entre los asientos y los pasillos tras el impacto. "El primer vagón era un horror", añadía la pasajera de uno de los convoyes.

Los servicios de emergencia han trabajado sin descanso bajo la nieve para retirar de las vías a fallecidos y heridos. trasladados en camillas a las ambulancias situadas en las proximidades. Muchos de los heridos graves sufren amputaciones traumáticas. Los leves han sido trasladados a pie hasta un cercano centro deportivo, done quedó instalado un hospital de campaña en el que han sido atendidos de cortes menores.

Las hipótesis del siniestro

Uno de los trenes accidentados cubría el trayecto Quievrain-Lieja, mientras que el otro iba de Lovaina a Braine-Le-Comte. Inicialmente se informó de que la colisión fue frontal, pero el gobernador De Witte ha precisado después en una conferencia de prensa que podría haber sido en diagonal, y que el convoy procedente de Lovaina podría haber ignorado un semáforo en rojo y que el otro, que llevaba 10 minutos de retraso, se encontraba detenido. También se ha barajado la posibilidad de que el mal tiempo, con nevadas y heladas en los últimos días, podría haber influido en el accidente.

La compañía ferroviaria nacional (SNCB) y la sociedad que gestiona la red ferroviaria (Infrabel), ambas parte de SNCB Holding, han guardado silencio porque "no quieren ni pueden especular sobre las causas del accidente".

Las autoridades han puesto en marcha el plan de catástrofes a nivel provincial, que incluye la movilización de todos los hospitales de la zona. El fiscal jefe de Bruselas se ha trasladado al lugar del accidente, junto con un juez de instrucción, para abrir una investigación por homicidio. El siniestro ha causado la interrupción de todo el tráfico ferroviario en la zona, incluyendo la suspensión de las conexiones internacionales de alta velocidad de Bruselas con Londres (Eurostar) y París (Thalys). El primer ministro belga, Yves Leterme, que este lunes había iniciado una visita a Kosovo dentro de una gira de tres días por los Balcanes, ha decidido regresar al país.

Se trata de la segunda tragedia que sufre este país en las últimas semanas, después de los 14 muertos que causó el pasado 27 de enero una explosión de gas en un edificio de viviendas de la ciudad de Lieja (en el este del país).