INDUSTRIA

Torpedo de EE UU en la línea de flotación de Navantia

El Gobierno norteamericano adjudica al astillero italiano Fincantieri la construcción de 10 fragatas donde la empresa española era la favorita

La Unidad de Sistemas del astillero de San Fernando era la encargada de desarrollar la base tecnológica de este proyecto militar

Presentación de oferta de Navantia en una de las ferias navales internacionales LA VOZ

Javier Rodríguez

Tercer revés internacional que sufre Navantia en poco menos de dos años. La empresa española no ha logrado finalmente el contrato norteamericano para la construcción de 10 fragatas para Us-Navy . La administración Trump se ha decantado por la oferta italiana de Fincantieri pese a que Navantia era la favorita en este proyecto militar con una propuesta basada en la fragata F-100 de la Armada española y que contaba con las bendiciones del Pentágono.

Un giro de última hora ha inclinado la balanza y deja a Navantia fuera de un contrato de 5.000 millones de euros. La construcción de estos barcos estaba prevista por transferencia teconológica , es decir, Navantia aporta diseño y tecnología, mientras que EE UU sus astilleros para la obra además de la equipación de armas. La pérdida de este contrato afecta a la Bahía de Cádiz ya que la Unidad de Sistemas del astillero de San Fernando era la encargada del desarrollo tecnológico de este proyecto naval. Navantia presentó oferta el 23 de noviembre de 2017 para el programa de EE UU sobre construcción de 20 fragatas de última generación. La primera fase de este contrato es la que se acaba de adjudicar con una partida de 10 buques y el objetivo de la US Navy es llegar a 20 unidades.

La constructora española participaba en el concurso junto con una empresa americana y la oferta se basaba en el modelo de las F-100 de la Armada

El comunicado de la Armada de EE UU destaca que «la fragata de misiles guiados de la Armada (FFG(X)) será una parte importante de nuestra futura flota», afirmó el Jefe de Operaciones Navales,el almirante Mike Gilday. Dijo que el diseño de la nueva fragata del grupo italiano ofrece « mayor letalidad, capacidad de supervivencia y mejor capacidad para apoyar la Estrategia de Defensa Nacional en toda la gama de operaciones militares». En el comunicado señala que la nueva fragata incorporará el sistema de combate AEGIS que es una especialidad de Navantia y General Dynamics, que concurrían juntas al concurso. Según el Pentágono «ha habido una competencia abierta y múltiples ofertas«.

Relación fría

El revés de navantia coincide con una relación fría entre el Gobierno de EEUU y el español con múltiples fricciones como la desatada por la decisión de la titular de Defensa, Margarita Robles , de retirar la fragata 'Méndez Núñez' de un grupo de combate estadounidense en el Golfo Pérsico en un momento en que el presidente Donald Trump ejercía máxima presión sobre Irán el pasado año. También recibió críticas en Washington el plan del Gobierno de relanzar la llamada Tasa Google.

El astillero español participaba en este proyecto naval junto con la norteamericana Bath Iron Works, del grupo General Dynamics . Esta alianza estratégica había permitido a Navantia colocarse en los primeros puestos de salida para la adjudicación definitiva tras el proceso de selección de ofertas. La constructora española competía con otras cuatro empresas: las americanas Huntington Ingalls, Lockheed Martin, Austal USA y General Dynamics, y la italiana Fincantieri.

Ante las expectativas del concurso, Navantia optó por abrir oficina propia en Washington con el fin de favorecer contactos y mantener relaciones tanto comerciales como administrativas para difundir su oferta. La oficina se inauguró en febrero del pasado año justo cuando el gobierno nortamericano había elegido eñ el diseño de Navantia como el favorito.

Precedente de Canadá y Australia

El varapalo de Estados Unidos a Navantia no ha sido el único en el ámbito internacional. El 29 de junio de 2018 perdió toda opción con Australia para llevarse el gato el agua y construir nueve fragatas para su Marina. La inglesa BAE Systems fue la elegida a pesar de que la oferta de Navantia también era la favorita. La decisión del gobierno australiano tuvo mucho que ver con la salida de Reino Unido de la Un Unión Europea . El Brexit cerró filas en favor de los países que integran la Commonwealt y, finalmente, Australia aparcó sus intereses con España para aliarse con Reino Unido en los grandes negocios internacionales.

El descarte de Navantia tiene lugar en un momento delicado entre España y EE UU tras retirar la fragata 'Méndez Núñez' de una misión en el Golfo Pérsico

El segundo revés lo sufrió Navantia tuvo lugar en octubre de 2018 cuando la Armada de Canadá adjudicó también a la compañía británica BAE Systems la construcción de sus futuras fragatas, doce unidades en total. Navantia concurrió al concurso en alianza con Saab Australia, mientras que BAE Systems lo hizo con la americana Lockheed Martin. En la lista corta también participó la danesa Stganflex.

No obstante, las opciones de Navantia en el mercado internacional siguen abiertas con su incorporación a última hora al concurso abierto por el gobierno de India para la construcción de seis submarinos. Navantia se sumó en julio de 2019 a un concurso abierto por el país asiático para designar al socio extranjero de los astilleros indios que se encargarán de construir sumergibles, dentro de un plan ambicioso para aumentar su flota. Igualmente, Navantia presentó en 2018 una oferta para construir cuatro buques anfibios para la Marina de India. La oferta de los astilleros españoles está inspirada en el buque LHD de la Armada española 'Juan Carlos I'. Navantia participa, junto al astillero local Larsen & Toubro, en el diseño y construcción de cuatro unidades anfibias con capacidad de portaeronaves. El Gobierno de India sigue adelante con el concurso internacional para la construcción en astilleros nacionales de cuatro buques de estas características. Navantia se encuentra en la lista final para lograr este contrato y compite con la francesa Noval Group, que ha exhibido uno de los buques de asalto anfibio de la clase Mistral. El contrato se estima en unos 3.000 millones de dólares.

Por otro lado, Navantia puja por un acuerdo naval con Marruecos para construir tres patrulleros, muy similares a los cuatro Buques de Vigilancia del Litoral (BVL) que fabricó en el astillero de San Fernando en 2005 para el gobierno de Venezuela, entonces presidido por Hugo Chávez. El coste de los tres barcos ronda los 260 millones de euros y la operación está pendiente solo del visto bueno del rey Mohamed VI.

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