Restricciones Covid-19
El Puerto y Jerez empiezan a recuperar la normalidad tras la apertura del cierre perimetral
Muchos eligieron Luz Shopping o Área Sur para disfrutar de este primer sábado sin restricciones de movimiento
El municipio portuense recibe de nuevo la visita de muchas familias jerezanas que acudieron a revisar su segunda residencia, a disfrutar de la mañana en la playa o en Los Toruños
El término municipal de Jerez , con casi una treintena de pedanías y una superficie de 1.188,14 km² que lo convierten en el segundo más grande detrás de Córdoba, se quedaba pequeño para los jerezanos y la apertura del cierre perimetral determinada el viernes se cogía con muchísimas ganas con la llegada del fin de semana .
Fueron muchas las familias que tiraron hacia otros municipios con libertad de movimiento, como E l Puerto, Sanlúcar y Chipiona . El trasiego de vehículos en las salidas de Jerez hacia la conocida como carretera de Sanlúcar o la autovía que conecta con la localidad portuense era continúo en ambos sentidos y volvía a recuperarse la normalidad en los cruces y rotondas de acceso a las distintas vías.
El sol hacía acto de presencia de manera intermitente y aunque el viento quitaba las ganas de salir de casa porque bajaba las temperaturas “ necesitamos salir ”, decía una madre de Jerez a La Voz, sobre las dos y media de la tarde cuando se iba de la playa de Valdelagrana, en El Puerto . Había ido con sus dos hijos y con una amiga que también llevaba a sus niños. “Ellos tienen que salir de casa, desfogarse, son muchos días sin poder ir a un parque, a un campo, sin poder estar en un espacio abierto grande donde correr y jugar. Más que por mí ha sido por ellos, porque queríamos que les diera el aire”. Así se expresaba esa joven mientras ponía los calcetines al más pequeño del grupo y aseguraba que “al final yo creo que somos nosotros quienes lo llevamos peor, que ellos se adaptan a lo que les venga”.
También hasta Valdelagrana, se acercaba una familia a revisar su apartamento de verano y se encontraba con la ‘gracia’ de ver su cerradura bloqueada a consecuencia de la salinidad y la humedad. “Ya nos lo veíamos venir, eso de no poder acercarte de vez en cuando a revisar cómo está hace que al final ocurran estas cosas”, decía Inma que, junto a su marido Jesús, intentaba arreglar el entuerto para poder acceder a la vivienda.
Hasta Puerto Sherry , también en El Puerto, se dirigían jóvenes y mayores a echar el día porque ya podían retomar sus clases de windsurf , que habían tenido que anular a consecuencia del cierre perimetral. Mientras tanto, otros aprovechaban el viento para sacar sus equipos y disfrutar de la jornada practicando en la playa de Levante . La playa portuense aunque no estaba abarrotada, tampoco aparecía desierta, puesto que muchos grupos de familias se congregaban a disfrutar de las horas previas al almuerzo.
Mientras tanto, el Parque Natural de Los Toruños , era otra opción para salir de Jerez e incluso para los propios portuenses. La zona de merendero y el aparcamiento aparecían casi completos, pero al ser un espacio abierto no parecía que hubiese mucho público . Tanto la responsable del bar como los encargados del mercado solidario destacaban que había aumentado un poco el número de visitantes con respecto al fin de semana anterior , pero que no era demasiado reseñable. “Si hubiera hecho un día buenísimo, habríamos recibido a muchas más personas” al estar ya abierto el perímetro entre El Puerto, Puerto Real y Jerez.
Otras familias de Jerez aprovechaban para tirar hacia la Costa Noroeste: Chipiona y Sanlúcar volvían a estar abiertas. Las opciones gastronómicas de ambos municipios y la posibilidad de que no hubiera saturación de personas por sus calles invitaban a disfrutar de un almuerzo en cualquiera de los establecimientos hosteleros de la zona .
Mientras tanto, y a pesar de la situación económica que existe a consecuencia de la pandemia, Jerez volvía a una supuesta normalidad . La jornada en el centro parecía cualquier otro sábado de Cuaresma, con las terrazas abiertas y un importante trasiego de público. Y sus grandes centros comerciales se convertían en una opción de ocio para este primer sábado sin cierre perimetral. Los aparcamientos de Área Sur estaban a más de un 80 por ciento, al mediodía, y aunque a las diez de la mañana apenas si había consumidores por la zona, y las dependientas de las tiendas esperaban con los brazos cruzados a lo que confiaban que iba a ser un buen sábado, a medida que iba pasando la jornada, la presencia de público se hacía más patente. No era Navidad, pero sí cualquier sábado antes de todas las restricciones . Reyes, que acudía a primera hora desde El Puerto a descambiar unos pantalones de su hija, aseguraba que “he tardado nada. Era muy cómodo porque como había poquita gente, pues era más fácil”.
En Luz Shopping , exactamente igual, mucho movimiento de vehículos y aparcamientos muy llenos, especialmente el de Alcampo y el IKEA . La tienda escandinava en Jerez volvía a atraer público y aunque como decía José, uno de los clientes más madrugadores, no es que estuviera “abarrotado, sí que se ha visto cómo ha ido aumentando el número de personas a medida que pasaba la mañana”. La imagen era clarificadora y esperanzadora: estacionamiento casi al completo, gente comprando y operarios de IKEA que se afanaban en las labores de desinfección de los carros de compra. Ojalá todo este movimiento tan necesario para el tejido comercial y hostelero de estos municipios permita volver a una normalidad donde no haya más sustos y los contagios por Covid-19 se mantengan en unas tasas controladas.
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