INDUSTRIA
Las promesas económicas del Gobierno no evitan la debacle del sector aeronáutico
El anuncio de nuevos despidos en Airbus y el ERE de Alestis ponen en alerta al sector, que ya suma las dos primeras bajas en la industria auxiliar de la Bahía
La inyección anunciada de 10.000 millones para salvar a la industria no llega al no estar aprobados los PGE
El sector aeronáutico ha entrado en barrena y todos los pronósticos auguran una debacle para antes de final de año si antes no se aplica un plan de saneamiento . La inyección económica que anunció el Gobierno de la nación para salvar a sectores estratégicos, cifrada en unos 10.000 millones de euros, no llega y las empresas tractoras, en este caso Airbus y su principal proveedor industrial, Alestis, han anunciado despidos para hacer frente a la bajada de la producción .
La situación de incertidumbre en la que se mueve ahora este sector estratégico pone en peligro a 4.000 empleos en la provincia y sitúa en posición de jaque a las 25 empresas auxiliares que desarrollan su actividad en Cádiz. De hecho, dos de estas firmas aeronáuticas ya han iniciado los trámites para declararse en concurso de acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas contraídas por las inversiones en maquinaria que hicieron antes de que estallara la pandemia. El presidente del Consejo Aeronáutico de Cádiz, Antonio Conde , reconoce que la situación del sector es «dramática» al tiempo que pide el cumplimiento del pacto alcanzado el pasado julio con el Gobierno para lanzar el salvavidas económico a este sector que concentra el 7,3% del PIB industrial en nuestro país, factura 13.040 millones de euros y genera más de 150.000 empleos, de los cuales 57.618 empleos directos en más de 696 centros productivos.
El pasado 5 de julio, el Gobierno de España anunció un plan de contingencia especial para salvar a sectores estratégicos de nuestro país, entre los que se encontraba el aeronáutico. El fondo previsto era de 10.000 millones de euros para reflotar, entre otras empresas, a Iberia, Airbus y a la industria auxiliar aeronáutica. Sin embargo, no ha llegado ni un solo euro de este ambicioso plan Marshall industrial. Conte señala al respecto que la ausencia de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 en nuestro país impiden, por ahora, articular esta ayuda que viene de Europa.
La contratación eventual desaparece y se estima en un millar de empleos perdidos desde finales de 2019
Se trata de un plan idéntico al puesto en marcha por el Gobierno francés de Emmanuel Macron, que ha destinado 15.000 millones de euros para fortalecer a la aeronáutica gala. De lo que se trata es de que Iberia renueve su flota de aviones y encargue ese trabajo a Airbus con nuevos pedidos y Airbus, a su vez, siga externalizando trabajo en las empresas auxiliares. Esta es la filosofía que ha aplicado Macron en Francia con la aerolínea Air France. El objetivo ahora es que las compañías europeas reciban capital público para invertir en nuevos aviones y que esa actividad la desarrolle a través del consorcio europeo de la aeronáutica, Airbus.
En el caso de España será la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) la encargada de aportar con recursos propios este fondo que servirá para sortear el bache de la aeronáutica en nuestro país.
El Consejo de Ministros aprobó en julio el Real Decreto-ley de Medidas Urgentes para apoyar la Reactivación Económica y el Empleo, que incluye la creación de un Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Se trata de un nuevo instrumento que estará dotado inicialmente con 10.000 millones de euros y cuyo objetivo es aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia empresarial de empresas no financieras afectadas por la pandemia del COVID-19 que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional.
El fondo estará adscrito al Ministerio de Hacienda y será gestionado por un Consejo Gestor a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Las centrales sindicales UGT y CC OO han puesto el grito en el cielo al comprobar como Airbus y Alestis, empresas participadas por el Estado español, han pedido ayuda económica con fondos públicos y, al mismo tiempo, han presentado planes de recortes que incluyen un ajuste laboral. El presidente del Consejo Aeronáutico de Cádiz de la industria auxiliar, Antonio Conde, ya reconoció el pasado julio que el efecto dominó de Airbus se dejaría sentir en las subcontratas gaditanas que, a primeros de 2020, ya certificaron una pérdida de 500 empleos. Hasta entonces, la industria auxiliar aeronáutica de Cádiz daba empleo a más de 1.500 personas, pero este segundo golpe de Airbus provocará otro impacto sobre otros 500 empleos, «que serán imposible de mantener». Desde luego no se ha equivocado. Alestis anunció el 25 de agosto transformar el ERTE en ERE alegando razones de producción.
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