REPORTAJE

Cádiz, despensa de la marihuana de Europa

Ya no son solo cultivos ocultos en pisos o naves, la 'maría' se vende al por mayor y se distribuye en camiones desde la provincia al extranjero por bandas expertas

Los precios millonarios que alcanza el cannabis en el mercado europeo embaucan a trabajadores que no tenían nada que ver con este mundo

La Policía Nacional y la Guardia Civil han diseñado planes especiales para combatir este tráfico pero el empuje es «brutal»

Los cultivos de marihuana se enconden muchas veces en víveros. En esta imagen, dos agentes de la Guardia Civil durante una intervención. Antonio Vázquez

María Almagro

Desde hace años el cultivo de marihuana en la provincia de Cádiz en sus distintas modalidades ha ido 'in crecendo'. Hasta el nivel que en algunas comisarías han tenido serios problemas para poder almacenar las incautaciones de estas plantaciones antes de su destrucción. Hasta el punto de que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han ideado planes especiales en Cádiz para combatir este tipo de tráfico. Y hasta el límite de que el grado de criminalización de estas bandas se ha ido perfeccionando casi al compás o aún más rápido que aquellos grupos que se dedican al sonado 'negocio' del hachís. La especialización se determina en las funciones que se reparten y cómo se jerarquizan . Es decir, ya en estas redes existe quien se encarga del cultivo, quien lo custodia, quien busca proveedor, quien lo distribuye y cómo tiene que ser la logística y el ‘modus operandi’. Y, por supuesto, quien dirige todo eso y cómo parte la tarta de tan tentadores y millonarios beneficios.

Aunque la comparación pueda resultar algo frívola –un trabajo es legal el otro no es trabajo porque, de momento, es un delito– las plantaciones de esta droga y su logística se parece al que puede tener cualquier gran agricultor que siembra y cultiva frutas u hortalizas. Es decir, se cuida cada detalle para que el producto sea el mejor, el más competitivo . Se busca unas buenas semillas, se vigila de cerca su crecimiento y maduración y después se recolecta y se prepara para enviársela perfectamente envasada a los clientes. Solo hay que ver la inversión que realizan estos grupos a la hora de instalar verdaderos invernaderos y secaderos de estas plantas con aparatos de todo tipo que garanticen el mejor resultado. Y como, una vez listos, los cogollos de ‘maría’ se guardan por kilos y precios según la calidad que tenga.

Prueba de ello son las recientes investigaciones que han realizado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia en su constante batalla contra estos traficantes. Las comarcas de Jerez, Costa Noroeste, la Sierra y El Puerto son las zonas donde se reparten la mayoría de estos cultivos de cannabis.

Así ha sucedido por ejemplo con la 'operación Eurotruck', por la que la Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada a transportar marihuana desde Cádiz hasta países europeos como Alemania, Francia y Holanda. Para ello utilizaban camiones de gran tonelaje a los que les realizaban dobles fondos para ocultar la droga, o la camuflaban entre la carga declarada, principalmente tubérculos y hortalizas.

En esta operación se ha detenido a 24 personas como supuestos autores de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Los agentes realizaron catorce registros en los que desmantelaron varias plantaciones y además, se incautaron más de 870.000 euros en efectivo. Casi un millón. La investigación se inició en Jerez cuando detectaron que se estaban usando tráilers para el transporte de esta sustancia a Centroeuropa. La carga declarada era «productos hortofrutícolas de la desembocadura del Guadalquivir» . Sin embargo, utilizaban una nave de las afueras de Jerez para de manera oculta ir almacenando la droga y, una vez tenían segura la transacción, cargar los camiones.

Hostelero metido a narco

Llama la atención en este asunto que, según la investigación, uno de los líderes era el propietario de una empresa dedicada desde hace 30 años a la celebración de eventos. Cumpleaños, bodas, bautizos... un conocido negocio de la zona de La Caulina que servía al parecer de tapadera o que alternaba sus instalaciones con fines bien distintos al de las fiestas infantiles. Y este no ha sido el único caso de empresarios o trabajadores que tenían oficios legales como por ejemplo en la construcción pero que han caído en estos últimos años en la tentación de este tipo de tráfico.

En este caso en concreto las pesquisas partieron de la interceptación de uno de estos camiones cuando iba por Motril (Granada). El siguiente cayó en Francia. Llevaba 252 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío. El siguiente, en Córdoba, con 91 kilos. Y el último en el paso de la Junquera, 117 kilos.

Otro caso muy significativo ha sido la reciente interceptación realizada por la Policía Nacional de otro camión en Jerez. En él su conductor, un ciudadano holandés de 62 años, trasladaba supuestamente frigoríficos. Sin embargo, en ese semirremolque había oculta otra mercancía. Dentro de los arcones se hallaron numerosos paquetes envasados al vacío que contenían un total de 322 kilos de marihuana.

Hace unos días la Policía Nacional interceptaba un camión que llevaba la marihuana envasada al vacío dentro de los arcones que transportaba. La Voz

El vehículo tenía matrícula de Rumanía y fue parado en un control en Jerez cuando venía de Sanlúcar. Los miembros de la UPR apoyados por investigadores de la UDYCO y la Unidad de Guías Caninos realizaron una requisa del vehículo para descubrir si transportaba algún tipo de sustancia estupefaciente. En el registro uno de los perros marcó uno de estos frigoríficos. Los agentes comenzaron la inspección y hallaron todos los paquetes. 294. En total, 322 kilos de marihuana.

El conductor fue detenido y tras pasar a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión. Tanto el vehículo como el chófer, extranjeros ambos , da también cuenta del cariz que va tomando este tipo de investigaciones que ya no se limitan exclusivamente a cultivos ‘indoor’ en pisos o naves, sino que extiende sus tentáculos mucho más allá.

Y esta misma semana la Guardia Civil procedía también a la explotación de otra investigación que han realizado durante meses. bautizada como 'Cobradiezmo'. En dicho operativo, en el que han participado decenas de agentes de la OCON Sur y de la Comandancia de Cádiz, se dirige contra una red dedicada supuestamente al tráfico de estupefacientes, especialmente a los cultivos de marihuana y a su distribución por la península. La red se dedicaría a «acumular grandes cantidades de marihuana para su venta al por mayor en distintas localidades del norte de España, así como en distintos países europeos», según informaban fuentes oficiales.

En dicha investigación de nuevo se ha señalado a la Sierra de Cádiz con registros en algunas de sus localidades como Arcos o Bornos.

De la Sierra al mundo

Y es que la serranía gaditana, al igual que toda la extensa zona agrícola de Jerez y la Costa Noroeste son 'puntos negros' de estos cultivos. Justamente en Coto de Bornos, cerca del pantano, en la zona conocida como El Tarajal, se halló una plantación que estaba oculta entre la maleza y la vegetación de un finca. Cuando los agentes la encontraron, y mientras realizaban las pesquisas oportunas, fueron sorprendidos por unos hombres que armados con escopetas les dispararon, hiriéndoles de diversa consideración. En ese momento se detuvo a uno de ellos y, posteriormente, a otros implicados.

El uso de armas para defender estas plantaciones de robos de otras bandas o para evitar ser interceptados es también cada vez más frecuente. Se han dado ya varios casos de ‘vuelcos’ y asaltos de grupos organizados que se dedican a llevarse los que otros tanto protegen y esconden. Se encuentran escopetas en muchos de estos registros.

El mercado europeo es más que tentador. Al año se pueden sacar unas cuatro cosechas de 'maría' (dos meses y medio para cada una). El kilo (unas diez plantas, aunque siempre depende de cada cultivo) se vende en España a unos 1.600 euros. Pero en Europa ese precio se dispara . Doble, triple o más. Depende también de los kilómetros hacia el interior que se recorran (mayor riesgo) y del precio que se acuerde por ello. Si además, cada vez hay más competencia, la garantía de que el 'pedido' llegue intacto también se paga.

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