El reloj del Ayuntamiento de Cádiz ya marca las horas

El reloj del Ayuntamiento de Cádiz vuelve a marcar la hora tras ser reparado provisionalmente después de que luciera parado desde una incidencia sufrida en la pasada Nochebuena.

La situación fue estudiada por técnicos municipales, quienes comprobaron que el marco de hierro que sostenía el reloj había dañado también el castillete en el que se inserta, ya deteriorado por su nulo mantenimiento en los últimos años. Esta abandono había provocado grietas en el mismo. Así, se determinó que era necesario actuar en el referido castillete, y por ello se contempla una partida en el plan de inversiones para 2016 en el proyecto de presupuestos municipales.

Como la aprobación de las cuentas municipales se estaba dilatando –de hecho aún no se ha producido tras el rechazo de toda la oposición en el Pleno Extraordinario de este viernes–, se le requirió al relojero municipal que estudiara la posibilidad de abordar la reparación del reloj con una solución provisional.

Este especialista municipal la halló. Consistió en asegurar el marco de hierro que sujetaba el reloj y sustituir la esfera de cristal por una de metacrilato, más ligera, para reducir riesgos. Tras proceder a la reparación y limpieza tanto de las saetas como de la maquinaria, hoy se ha puesto en marcha de nuevo.

El alcalde de Cádiz, José María González, felicita a los trabajadores de Régimen Interior y al relojero municipal, Luis de Rivas, por la solución hallada y les agradece la agilidad mostrada para que el reloj municipal ya vuelva a marcar la hora.

Según ha detallado el propio De Rivas, la maquinaria original fue desmontada en los años 50y desapareció. En su lugar se puso una que funciona por electricidad, renovada en el año 2000 y que había quedado obsoleta.

De forma tradicional, cada día, a las 7.30 horas, al mediodía y a medianoche, el reloj daba la hora con el ‘Ave María’, de Händel. Las horas en punto, en cambio, las marcaba con ‘La Atlántida’, de Manuel de Falla.

Luis de Rivas es un apasionado de los relojes antiguos. En el caso del Ayuntamiento, hace años que les da cuerda, los repara o incluso hace piezas a mano que ya no se fabrican. Acude una o dos veces por semana para supervisar cada pieza. Conoce su procedencia, la fábrica, la nacionalidad y las más mínimas anécdotas de su larga existencia.