266 Aniversario de la renovación del patronazgo
Una Patrona por devoción y por papeles
Un estudio recupera los documentos del siglo XVIII que muestran cómo Cádiz atribuyó a la Virgen del Rosario que detuviera las aguas en el maremoto de 1755
Este lunes, 8 de noviembre, se cumplen 266 años de la renovación del patronazgo de la Virgen del Rosario . Según se recoge en los textos de la época, fue justo una semana después del Maremoto de Cádiz cuando el cabildo municipal la nombró Patrona Titular de la ciudad y Protectora con todas las disposiciones que tuviera en el voto anterior de 1730 así como las que no tuviera. La trascendencia de la Virgen del Rosario en el milagro del Maremoto es el objeto de análisis del investigador gaditano Jaime Calderón Rovira quien a través de su estudio destaca la relevancia de la Patrona de Cádiz aquel histórico día. Para ello, como explica el propio Calderón, doctorando en Artes y Humanidades por la Universidad de Cádiz, «hago la reconstrucción de los hechos desde el 1 de noviembre de 1755 al 8 de noviembre. Para llevar a cabo esta reconstrucción de hechos he tenido que recurrir a varios archivos locales y nacionales para recopilar todo tipo de testimonios del maremoto ; públicos, como actas de los cabildos municipal y catedral, el informe que se envía a Madrid al Supremo Consejo de Castilla, y las propias observaciones de Louis Godin, que era director de la Academia de Guardias Marinas . En el momento del terremoto se encontraba en el Real Observatorio Astronómico de la Marina, situado por aquel entonces en el conocido como Castillo de la Villa, en el barrio del Pópulo».
Pero además, esta investigación se ha cimentado en documentos privados como crónicas, cartas, relaciones fúnebres y romances que se publicaron por toda España . «Se hacía en romance para que tuviera más difusión a nivel nacional. De hecho, fuera de Cádiz encontramos documentos hablando del maremoto y la Virgen del Rosario en Málaga o en Cataluña».
Los documentos que se conservan del obispado de la época son fundamentales para este análisis. « Es muy importante el edicto del 4 de noviembre de 1755 en el que el obispo Tomás del Valle organiza una procesión de rogativas para pedir a la Virgen protección y darle gracias por lo sucedido el 1 de noviembre».
Calderón explica que en su trabajo investigador sobre este acontecimiento « hago la genealogía de los textos para entender de dónde vienen los relatos del maremoto y el terremoto que tenemos actualmente . Analizo quiénes son los autores que, a lo largo del tiempo, -por ejemplo, Adolfo de Castro, Augusto Conte Lacave o Adolfo Vila Valencia- han cogido textos y crónicas anteriores y los han ido filtrando hasta conformar la versión mayoritaria hoy en día ».
Según esto, la principal conclusión a la que llega Jaime Calderón es que « una semana después del maremoto se produce la renovación del voto de 1730 del patronazgo de la Virgen del Rosario . El cabildo municipal la nombra Patrona Titular y protectora de la ciudad y acuerda una serie de hitos artísticos que dan cuenta de este acontecimiento». En ese sentido, hay que destacar como ejemplos la construcción del triunfo a la Virgen del Rosario , que actualmente se encuentra en Canalejas pero que originalmente se colocó en la Caleta ya que fue el lugar donde el maremoto causó más daños. Asimismo el cabildo municipal acordó orlar el escudo de Cádiz con un rosario (se acordó en el primer aniversario del maremoto) y mandó a expedir los documentos oficiales con un grabado en el que aparecen el Nazareno, la Patrona, los Patronos y la Magdalena como protectores de la ciudad .
Otra circunstancia artística que refleja la importancia de la Patrona de Cádiz en el milagro del 1 de noviembre de 1755 es como asegura Calderón, « el cuadro del maremoto que hoy en día se encuentra en la escalera del Ayuntamiento pero que hasta la desamortización de Mendizábal estaba en la escalera mayor de Santo Domingo. En él se escenifica el momento en que los frailes dominicos con el Santísimo Sacramento y la Virgen acuden al Baluarte de los Negros (ahora el Palacio de Congresos) para detener la furia del mar. El hecho de que la Patrona estuviera en parihuela se debe a que era primer sábado de mes y estaba preparada para la procesión claustral en Santo Domingo».
El investigador explica por qué actualmente la Virgen del Rosario no se vincula tan directamente con el milagro del Maremoto de Cádiz . Jaime Calderón sostiene que «como la Virgen del Rosario tiene en su haber muchísimos milagros a lo largo de 4 o 5 siglos, su condición de imagen taumaturga no depende sólo de éste . Pero este es el más importante ya que logra la renovación del voto del patronazgo. Además hay otra cuestión que el sostenimiento del culto a la Virgen en los dos últimos siglos ha sufrido muchos vaivenes por la desamortización, el ataque al convento con el alcalde Fermin Salvochea, la quema del convento en el 31 y en el 36... Todo eso ha promovido un fenómeno de concentración y al final se ha sintetizado, de forma general, el carácter milagroso de la Patrona ».
Pero además, para sostener por qué no tiene la Patrona de la ciudad protagonismo el 1 de noviembre, Calderón Rovira indica que «l a Virgen del Rosario tenía dos fiestas importantes: la del voto de 1730 que se fija en el 7 de octubre y la del 1 de noviembre . Esta se termina por asociarse también al del 7 de octubre. Finalmente, alrededor del 7 de octubre se concentran estos hitos y esto que fortalece una fecha debilita sin embargo los motivos ». No obstante, según el investigador, « este eclipse se produce a partir de los años 70 en adelante porque en 1955 se celebró el bicentenario de la efemérides del maremoto en Santo Domingo con toda solemnidad . Por ello, sí se puede decir que la exclusión del milagro del maremoto de 1755 de la Virgen del Rosario en el paisaje devocional es una circunstancia relativamente reciente ».
¿Una intercesión conjunta?
Otra de las conclusiones interesantes que se aporta en este estudio es que las titulares de la cofradía del Rosario y la Primera Compañía Espiritual del Santo Rosario no fueron las únicas implicadas en el milagro del Maremoto de Cádiz . «Hay testimonios de los Patronos y actas que se refieren al Lignum Crucis de la Catedral (entonces Santa Cruz). Lo que diferencia a la Virgen del Rosario de los demás es que la documentación oficial pública pero también la privada es apabullante y puede contrastarse con todo tipo de fuentes».
Pero más allá del milagro, analizando las observaciones científicas de Louis Gotin , director de la Academia de Guardias Marinas « podemos saber que el milagro como tal no se produjo tal y como recoge el imaginario colectivo. No se evitó la inundación de la ciudad, que sufrió hasta tres crecidas del mar . Adolfo de Castro recoge que las vigas de Valcárcel llegaron hasta la capilla de Pastora, por lo que necesariamente inundó el barrio de la Viña. Como historiador cultural y científico no cuestiono la veracidad o no del milagro ya que mi objeto de estudio son las producciones discursivas que se producen a partir de ese momento y, comparándolas, analizar cómo van evolucionando un relato en un sentido u otro», concluye.
