PLENO | DIPUTACIÓN

Kichi se queda solo en su pobreza

El único diputado de Podemos se lleva los ataques del resto de grupos en su defensa de un plan para ayudar a ciudadanos con problemas a pagar sus facturas.

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La campaña electoral ha comenzado si alguna vez terminó. El pasado domingo, 15 de mayo, algunos cayeron en la cuenta de que llevamos cinco años consecutivos en esa situación. Hay treguas, pausas y acelerones pero la campaña no cesa. Ahora toca apretar, llega una meta volante y votante en apenas seis semanas. Se nota su cercanía en muchos síntomas. Los plácidos plenos de la Diputación Provincial de Cádiz encargan más electricidad estática, no llegan a ser de alta tensión pero sube. Grupos como Por Cádiz sí se Puede, con José María González 'Kichi' como único diputado, de pronto son más activos. El oponente, de repente, tiene menos paciencia y le busca el hígado en cada golpe.

El Pleno que se ha celebrado hoy comenzó ya con ese clima mitinero.

En el punto octavo, cuando no había transcurrido ni una hora de sesión, se abrió el primer melón. El Plan Provincial contra la Pobreza Energética era sometido a la aprobación de los grupos. El diputado Kichi levantó la mano y la voz. Denunciaba que el proyecto que se presentaba no tenía nada que ver con lo hablado y negociado, menos aún con lo deseado. Que «la participación quedaba eliminada», que no incluye «ni diagnóstico de la situación ni hay intención de hacerlo», que es un plan «sin estrategia, sin calendario, sin presupuesto». Un paripé, una chapuza.

Pero al alcalde de Cádiz le traicionó el habitual tono mesiánico y adanista de su formación. En su exposición, puso como ejemplo al Ayuntamiento de Cádiz «que gasta 7.000 euros semanales en pagar facturas de luz y agua mientras que este plan de la Diputación contempla 8.000 euros para todo el año. Este plan es como no tener ninguno...». La paciencia de sus oponentes se acabó cuando se ofreció a «alumbrar el camino» al resto de fuerzas políticas para conseguir un plan que de veras ayude a los ciudadanos que no pueden a pagar sus facturas. Ese tono iluminado y pionero hizo saltar a todos.

La presidenta, Irene García, fue la primera que le pidió que «dejase de alumbrar el camino». La exalcaldesa de Puerto Real y diputada del PA, Maribel Peinado, le reprochó que «diera lecciones cuando el primer desahucio que se ha producido en suelo puertorrealeño ha sido con un gobierno municipal de Podemos, Ganemos y Equo». Isabel Armario, del grupo socialista, fue mucho más irónica: «Señor González, debo comunicarle que antes de que existiera Podemos yo ya respiraba. Es más, el mundo ya giraba. Entiendo que usted se considera el faro que ilumina pero las ayudas por pobreza energética ya existían».

Ernesto Marín, del PP, en una crítica diferente, censuró la petición de más participación que hacía el alcalde gaditano. Le acusó de querer «ampararse en mesas de empresas, en mesas de colectivos y asociaciones, pero los dirigentes públicos tienen que decidir, tomar decisiones, de lo contrario, pueden caer en la parálisis por análisis».

Hasta Izquierda Unida, a través de Antonio Alba, recordó que estos programas son muy antiguos, que no los va a crear Podemos: «En Conil, como en otros lugares, hasta concejales han puesto dinero de su bolsillo para que a un vecino no le cortaran la luz». Todos los diputados, de todos los grupos, admitieron que habría participación, que el plan puede ser mejorable, que su presupuesto debe ser abierto, ampliable, pero rechazaron con firmeza que fuera una creación de Podemos o sus representantes locales. Esos planes tienen muchos años de recorrido. La pobreza no la ha inventado nadie, ni la representa nadie, ni se la debe apropiar nadie, vinieron a decir.

El plan salió adelante con el apoyo de PP, PSOE y PA, la abstención de Ganemos e IU. De forma simbólica, llamativa, justo ahora, en precampaña, el diputado de Podemos, José María González, se quedó sólo en el rechazo.

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