La vuelta al cole en Cádiz
Los inventos 'low cost' de los profesores gaditanos contra el coronavirus
La falta de inversiones en los centros contra el Covid-19 obliga a los docentes a buscar soluciones ingeniosas
La creatividad y el ingenio son capaces de suplir todo tipo de carencias. Así lo han interpretado los profesores gaditanos, que con sus inventos, han puesto solución a la falta de inversiones que sufren los centros educativos para poder enfrentarse con más garantías al coronavirus.
Si ya durante el confinamiento muchos dieron muestras de su gran imaginación con novedosos métodos de enseñanza, ahora los docentes han sacado de su cabeza todo tipo de inventos con los que hacer más agradable la vuelta al cole de los alumnos. Desde simpáticas señalizaciones de los circuitos Covid a otras técnicas para incitar al cumplimiento de las medidas de seguridad más allá de la simple cartelería o incluso la elaboración casera de mamparas para garantizar que no exista contacto entre mesas.
Uno de los centros que más ha apostado por una adaptación personalizada de las medidas de seguridad es el CEIP Celestino Mutis de Cádiz. «No queríamos que nuestro cole quedase inundado de carteles prohibitivos, flechas y rotondas que hagan de nuestro alumnado niños autómatas», aseguran desde el centro, que ha sido de los pocos que ha celebrado la llegada al cole como si fuera una auténtica fiesta, con disfraces incluídos.
El equipo directivo ha puesto en marcha una señalítica muy particular. Aprovechando al insigne biólogo José Celestino Mutis que da nombre al centro, han creado caminos llenos de hojas, insectos o flores que los alumnos han tenido que ir siguiendo para llegar a su destino. Así, los alumnos de Primaria han seguido un camino de hojas amarillas, Infantil uno de hojas verdes...
Otro de los objetivos del equipo directivo ha sido el de impregnar de una función lúdica las medidas que van encaminadas a su seguridad. Por ello, los baños del Celestino Mutis cuentan con un juego de control de aforo que los mismos alumnos deben controlar. Otra de las aportaciones es que la separación de los patios está hecha con constelación de estrellas, por ejemplo. «Hemos puesto las señalizaciones más lúdicas que hemos encontrado. Tras muchas vueltas para hacerlo lo más divertido, dejamos a punto nuestro centro para hacerlo más seguro e intentar que el nivel de estrés de nuestro alumnado no sea tan acuciado», precisan.
También han exprimido su cerebro otros docentes como Marilú García. Esta docente ha elaborado unas mamparas 'low cost'.
Utilizando un perchero que se pueda encontrar por siete euros en la famosa cadena sueca de muebles y los rollos de plastificar, esta profesora ha creado mamparas para separar los pupitres.
También han aportado ingenio los profesores del CEIP Profesor Juan Carlos Aragón con la elaboración de mosquiteras caseras para poder mantener abiertas las ventanas y que las clases puedan airearse cuando sea necesario. En este caso, ha sido el propio conserje el que con unas telas y unos tableros de madera ha confeccionado estos equipamientos que ahora lucen en las ventanas de las instalaciones docentes.
Cajas de chucherías o las cestas de plástico de una conocida tienda de muebles también se han convertido en estos días en productos estrella de muchos profesores que, por cuenta propia, se han costeado unas inversiones que buscan dividir y separar los materiales de los alumnos para que no haya contacto alguno, tal y como marcan las directrices educativas.
Según los centros, salvo los profesores de apoyo que han recibido algunos colegios y el refuerzo de la limpieza, la Junta sólo ha aportado material como mascarillas y geles, por lo que el resto del equipamiento necesario para blindarse frente al Covid ha tenido que salir de los gastos propios del centro y, en muchos casos, de los bolsillos de los profesores.
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