Juan Sebastián Elcano

Los gaditanos acompañan a Elcano desde sus balcones en su regreso a casa

El Buque Escuela de la Armada Española vuelve a Cádiz, con un muelle vacío pero el sonido de los aplausos a su paso por la Bahía

El Juan Sebastián Elcano, a su paso por el Ramón de Carranza.

I. M.

El Buque Escuela de la Armada Española, el Juan Sebastián de Elcano, ha vivido este jueves su regreso más triste a Cádiz, su casa, a causa del coronavirus. Ni familiares esperando a pie de muelle , ni autoridades recibiendo a la dotación. El bergantín goleta se ha dirigido directamente a su base en el Arsenal de La Carraca , en San Fernando, sin pompa ni boato.

Eso sí, muchos gaditanos quisieron acompañarlo, aunque fuese desde la distancia de sus balcones de la Barriada de la Paz, en su breve trayecto por el saco de la Bahía, justo entre el segundo puente y el viejo puente Carranza. La policía se encargó de avisar a los vecinos del paso del Elcano haciendo sonar sus sirenas y muchos de ellos saludaron con banderas y pañuelos. Aunque sólo fuera por hacer más llevadera la llegada del embajador de los mares, que nunca, como en tantas otras cosas causadas por esta pandemia, había vivido una situación similar.

El Juan Sebastián de Elcano arribaba a su base en La Carraca (San Fernando, Cádiz), sin que los 230 hombres y mujeres que han viajado durante cinco meses y medio en el anual crucero de instrucción del buque escuela de la Armada hayan podido ser recibidos con los tradicionales honores y festejos.

La pandemia del coronavirus y las medidas de distanciamiento social impuestas para hacerle frente han impedido que familiares y compañeros de los tripulantes y vecinos de la Bahía de Cádiz hayan podido ofrecer su tradicional bienvenida al bergatín-goleta.

Gaditanos en los balcones Antonio Vázquez

En esta ocasión el buque escuela no atracó en el puerto de la ciudad de Cádiz , como hace cada año antes de ir a su base en La Carraca, para ser recibido en un ambiente festivo que es ya un tradicional festejo en la capital gaditana.

Hoy el almirante segundo jefe del Arsenal de Cádiz, el contralmirante Juan A. Cornago Diufain , ha sido el encargado de recibir a los tripulantes. Los alumnos que iban a bordo del Elcano, una vez finalizado el crucero, continuarán con sus estudios 'on-line' igual que el resto de alumnos de la Escuela Naval Militar.

«Cuando la situación lo permita se irá recuperando la actividad normal a bordo», ha explicado la Armada en una nota de prensa.

En sus previsiones figura que se pueda alistar el buque para el próximo crucero de instrucción, que saldrá el próximo 8 de agosto para dar de nuevo durante 12 meses y medio la vuelta al mundo preparando a los futuros oficiales de la Armada española.

Como es tradicional, durante su último trayecto, el buque ha contribuido a la formación integral de los guardiamarinas , que son los futuros oficiales de la Armada, y ha representado a España en los países visitados. Estos cometidos tienen si cabe, una mayor importancia al estar inmersos en la Conmemoración del V Centenario de la Primera Circunnavegación de la Tierra.

En esta ocasión, el buque ha visitado Río de Janeiro y el estuario del Río de la Plata en fechas coincidentes con el 500 aniversario de las escalas en estos mismos lugares de la expedición, llevada a cabo por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián de Elcano.

Juan Sebastián Elcano

El buque también ha navegado por aguas del Caribe , recorriendo más de 18.000 millas náuticas y visitando nueve puertos en siete países diferentes. En todos los países visitados, se hizo especial énfasis en transmitir la españolidad de la gesta y su transcendencia para el progreso de la humanidad.

Asimismo, el buque tuvo la oportunidad de fondear, por primera vez en sus 93 años de historia, en las inmediaciones de La graciosa con motivo de su nombramiento como la octava isla del archipiélago canario.

El impacto del coronavirus (Covid-19) quedó limitado a la escala del buque en Miami que fue atípica, ya que todos los actos institucionales fueron cancelados debido a las medidas adoptadas por las autoridades, tanto norteamericanas como de la Armada Española, para prevenir la expansión del coronavirus.

En consecuencia, la presencia del buque en Miami se convirtió en una escala técnica limitada únicamente a atender las necesidades logísticas, tales como relleno de combustible o embarque de víveres.

Cuando la situación lo permita se irá recuperando la actividad normal a bordo, con el objetivo de llevar a cabo el alistamiento del buque para el próximo crucero de instrucción, que supondrá dar la vuelta al mundo, comenzando el próximo 8 de agosto en Cádiz , con una duración de 12 meses y medio.

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