INDUSTRIA
Un final agridulce para Caladero en Cádiz
La planta de producción de pescado de Mercadona cerrará a finales de octubre pero ofrece a sus 70 empleados unas condiciones de reubicación «inéditas» en la Bahía
Silencio en Cádiz tras el anuncio del cierre de Caladero, la planta de producción de conservas de pescado perteneciente al grupo Mercadona. La fábrica que inició su actividad en la Zona Franca de la capital gaditana hace siete años anunció su cierre el pasado 17 de agosto , en plenas vacaciones, y ningún representante ni político ni sindical añadió nada a la versión empresarial.
Aunque en la nota que envió la firma se aseguraba que los 70 trabajadores serían reubicados en la planta de producción de Zaragoza o en tiendas de Mercadona en la provincia, extrañaba que nadie hablara. Tras un par de días de llamadas de teléfono a los implicados, este periódico ha podido averiguar los motivos de este silencio.
«Hemos alcanzado un acuerdo inédito en esta provincia», explica el secretario de Alimentación de UGT en Cádiz, Sebastián Serena , quien narra que tras el anuncio del cierre de la planta de producción la incertidumbre entre la plantilla fue enorme. «Vivimos momentos de mucha angustia, aunque es cierto que la firma siempre presentó una intención de recolocación de los trabajadores», apunta Serena.
Al final el acuerdo entre patronal y sindicato consiste en que a medida que la producción se vaya cerrando se irán reincorporando unos 60 trabajadores a tiendas Mercadona, en un radio de 30 kilómetros o 25 minutos de coche desde la fábrica de Zona Franca . Además, les mantienen las condiciones de antigüedad y las condiciones más beneficiosas que tuviese el trabajador, «quien las tenga, porque en las tiendas Mercadona suele ser más elevada la base salarial que en el convenio de conservas de pescado», apunta el representante de UGT.
Se confía además que con la apertura del nuevo centro Mercadona en Cádiz, que será la tienda más grande de la provincia de este grupo empresarial, muchos de los que ahora trabajan en Caladero puedan entrar en ella, «tras el periodo de formación, que se les da a todos los empleados».
Del total de la plantilla, hay ocho trabajadores eventuales a los que se les ha ofrecido ir a la planta de Zaragoza en las mismas condiciones que aquí o permanecer en Cádiz con el compromiso de entrevistarlos y tener en cuenta su solicitud para futuras vacantes en Mercadona.
De esta forma, la empresa Caladero ha encontrado una salida digna a sus empleados, aunque lo cierto es que Cádiz pierde 70 empleos, ya que estos no se crearán cuando abra el nuevo centro Mercadona de Cádiz o surjan contrataciones en otros puntos de la provincia.
Según apuntan fuentes cercanas a la empresa, Caladero es la única firma del grupo Mercadona que dio pérdidas en el ejecicio de 2016. Exactamente apuntan que la empresa tuvo un déficit de un millón de euros. Señalan además que estos números rojos son el resultado de devolver una subveción de 2,7 millones que recibió Caladero de la Junta de Andalucía por instalarse en Cádiz en 2009, cuando aún era una mediana empresa.
Una vez que ésta fue adquirida por el famoso grupo de supermercados, la Junta le exigió la devolución de la subvención. El enfrentamiento ha terminado con la devolución de la cuantía de forma voluntaria por la propia empresa y el posterior repliegue de sus factorías a la de Zaragoza.
Ocho años de Caladero
La firma Caladero llegó a Cádiz en 2009 y cayó como agua de mayo, cuando la crisis arreciaba con más fuerza y fue celebrada por todos esta inversión empresarial en Zona Franca que se dedicaría durante los últimos siete años a la extracción, manipulación, transformación y comercialización de productos del mar, ya sea fresco o congelado, especialmente de gambas y mejillones.
En principio iba a generar 120 puestos de trabajo que finalmente se estabilizaron en los 70 que ahora se pierden o trasladan. Esa firma que suministra el pescado a los supermercados Mercadona ha realizado durante estos años una inversión de 14 millones para construir una nave totalmente equipada.
Según cuentas las hemerotecas, la creación de estos puestos de trabajo supuso una salida para muchos gaditanos «que se vieron obligados a formar parte de la lista de parados del paro, tras el cierre de muchas de las empresas instaladas por la ciudad».
El desembolso económico que Caladero llevará a cabo en Cádiz forma parte del plan de expansión de la empresa del que se vieron beneficiadas otras ciudades como Zaragoza o Canarias. Fuentes de la empresa aseguraron que en estas tres ciudades se crearían la mayoría de los empleos previstos, y que asciendían a un millar. La mayoría de estos puestos de trabajo han sido para Zaragoza, donde ya suman 750 trabajdores, cien más que hace ochos años; y donde invirtieron cien millones de euros, siete veces más que en Cádiz.
La planta zaragozana se inauguró en 2011 con 28 líneas de producción diferentes, todas automatizadas, y con una capacidad productiva de 75.000 toneladas de pescado procesado al año. El plan de expansión de Caladero contemplaba seis plantas de producción en toda España, que al final se han visto reducidas a esta única fábrica de Zaragoza.
