Un acusado reconoce que su intención era construir viviendas y no un centro de ocio

Además de la declaración de Pedro Pacheco, bastante relevantes fueron también las de dos de los acusados relacionados con la empresa que supuestamente salió beneficiada de la compra de los terrenos de la antigua estación en 2006, Ingeniería Jienense. Dichos testimonios pueden ser claves a la hora de relacionar a los protomores (José Luis López Fernándes ‘El Turronero’ y su socio Francisco Chavez) con el exregidor jerezano y el exgerente de la empresa municipal de suelo. Además, pueden dilucidar si se siguieron los trámites de acuerdo a la ley.

El primero de ellos en declarar fue el administrador único de Ingeniería Jienense, Ángel Monereo, que dijo al tribunal que «nunca» coincidió con Pacheco y que el día de la firma estuvo «un señor» que no era él además del notario.

Monereo sí admitió que al dedicarse a la venta de solares «no tenía intención» de comprar la finca, que luego vendió, para construir un centro de ocio, sino que su objetivo era hacer viviendas. Además reconoció que ante la dificultad de volver a venderla acordó con El Turronero por medio de un aval (hasta ahora desconocido en la instrucción)por el que podía garantizar la devolución de una cláusula que el nuevo comprador le exigía por si finalmente no podía construir.

Por su parte Vicente Cervera, cuñado de El Turronero y presunto ‘hombre de paja’, respondió a las cuestiones de la Fiscalía que le acusa de formar parte de este entramado de sociedades acreditado en movimientos bancarios y correspondencia.