«Los autistas no viven en otro planeta, sólo tienen dificultades para comunicarse»

«¿Aislados en su propio mundo? No es cierto. Hacen grandes esfuerzos a diario para comunicarse. No viven en otro planeta». Así responde la psicóloga María Teresa Blanco Gómez a alguno de los tópicos del autismo. Pertenece a la Asociación barbateña Si tú quieres yo puedo (Asiquipu), formada por padres de hijos con necesidades educativas. El colectivo se suma este sábado al llamamiento por el Día Internacional para la concienciación de esta discapacidad.

No son personas con una inteligencia superdotada, ni se aislan por voluntad propia por falta de motivación. Tampoco carecen de sentimientos. «Lloran, se ríen, se alegran, se entristecen... Hay muchos momentos en los que no saben cómo expresar sus emociones, pero nos demuestran que las sientes», dice esta psicóloga, que ha querido ponerle voz a cada uno de los usuarios.

Varios de ellos han participado en una sesión de fotos para esta campaña de concienciación que quieren dar a conocer cada 2 de abril.

Blanco recuerda que «el autismo es un trastorno neurológico y psiquiátrico, que se manifiesta de forma diferente en unas personas y en otras». Las dificultades más características «que no incapacidades», se afana en recalcar, son la comprensión del lenguaje y la comunicación. Hay padres que nunca llegan a oír hablar a sus hijos, especialmente los que no han recibido la estimulación temprana o se han diagnosticado más tarde.

Esas dificultades llegan a afectar a las relaciones sociales y a provocar comportamientos repetitivos e intereses marcados por determinadas cosas. «Todos estos aspectos pueden mejorar con un diagnóstico precoz y con la intervención psicoeducativa especializada y adecuada», resalta la psicóloga de Asiquipu, que recuerda que para ello es necesario «disponer de recursos sociales y comunitarios que se necesiten para participar en la sociedad». Teresa Blanco hace hincapié en que el problema es más frecuente de lo que podemos imaginar: «Uno de cada 150 niños en edad escolar presentan algún trastorno del espectro autista, afectando más a los hombres que a las mujeres.

Otra cuestión que destaca es el problema para encontrar su lugar en la sociedad y para ello considera fundamental conseguir una oportunidad laboral. «El proceso de inserción requiere de una planificación y orientación individualizada que contemple todos los elementos necesarios para asegurarles el éxito en el trabajo». Y nuevamente recuerda la necesidad de contar con recursos para llevar a cabo programas que les facilite la formación, prácticas y ayudas para acceder a contratos.