David de la Encina ha reprendido al concejal Javier Botella.
David de la Encina ha reprendido al concejal Javier Botella. - Antonio Vázquez
EL PUERTO

El alcalde de El Puerto considera que la actuación del concejal «es una falta de respeto»

David de la Encina está «convencido de que Javier Botella no ha tenido intención en causar daño ni ha sido su ánimo ofender»

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La actuación del concejal de El Puerto Javier Botella sigue dando que hablar. El edil se disfrazaba de sacerdote para oficiar la boda civil de un amigo, ataviado a su vez con una bufanda del FC Barcelona. Colgaba la fotografía en su perfil personal de Facebook y se ha encontrado con las críticas de muchas personas que se han sentido ofendidas por la actuación del político del grupo Levantemos, al considerar que se trata de una burla a la fe católica vestirse de cura para un acto solemne y además desprestigia al Ayuntamiento de El Puerto de Santa María.

El propio alcalde de la ciudad, David de la Encina, ha pedido explicaciones a Botella e incluso le ha reprendido, al considerarlo una falta de respeto.

Si bien, entiende que no hubo "intención de causar daño ni ánimo de ofender".

De la Encina desea manifestar que, tras haber comentado lo sucedido personalmente con el concejal, éste le ha transmitido que no ha sido su intención ofender a nadie, ni a las personas que profesan la fe cristiana ni a ningún otro colectivo ciudadano, y que él mismo se ocupará de dar las explicaciones a quien se las demande. De hecho, ya lo ha ido haciendo a lo largo del fin de semana y del día de hoy  por distintas vías.

A nivel institucional, David de la Encina ha solicitado información al Secretario Municipal acerca del alcance de la conducta del concejal Javier Botella, recibiendo la indicación de que “el Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Corporación no prevé este tipo de actuación, más allá del principio general que todos los concejales/as deben cumplir sus responsabilidades con dignidad, decoro y respeto a todas las instituciones y a la ciudadanía a la que se deben los miembros de la Corporación”.

En este sentido, y sin que hasta el momento haya existido un precedente similar, no cabe aplicar ningún tipo de medida ejecutiva en el seno del citado Reglamento de Organización municipal, que es el marco dentro del que puede actuar el alcalde presidente de la Corporación.

A nivel personal, David de la Encina considera que en todas las relaciones sociales es fundamental el respeto entre las personas y hacia las instituciones; y en el caso que nos ocupa encuentra que la actuación del concejal oficiando un matrimonio disfrazado es una falta de respeto a la solemnidad de un acto oficial del nivel de una boda, además de que siendo el disfraz de sacerdote muchas personas han  podido verse ofendidas en cuanto a su fe y a los símbolos de la religión cristiana. “En todo caso, estoy convencido de que Javier Botella no ha tenido intención en causar daño ni ha sido su ánimo ofender”.

“Personalmente, por último, lamento esta polémica que me parece no aporta nada positivo a una ciudad tan estupenda y con tanto bueno de lo que hablar como El Puerto de Santa María”, concluye el alcalde.

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