Arte con basura desde Tarifa para concienciar sobre el medio ambiente

Arte y basura son, a priori, dos conceptos antagónicos. A veces se mezclan y salen proyectos interesantes o incluso movimientos inspiradores a nivel internacional como el que ha creado Íñigo de Asís. Este madrileño afincado desde hace años en Tarifa se ha propuesto concienciar a la gente para mantener las playas limpias y lo hace mostrando la basura que se acumula en ellas, primero en redes sociales y ahora en una exposición fotográfica que se puede ver al aire libre en el paseo marítimo de Tarifa, junto a la playa de Los Lances .

Todo comenzó hace un año dando un paseo por la playa con su mujer. Iñigo Asís es fotógrafo, tiene un estudio de artes gráficas y conciencia ecológica. Un día estaba dando un paseo por la ‘playa del ombligo’ (entre Los Lances y Valdevaqueros), y todo lo que encontró durante un trayecto de diez minutos lo recogió: pelotas de tenis, colillas, plásticos, envases, yogures. «Cosas que no deberían estar ahí», resume. En ese momento se le ocurrió crear un grupo de Facebook llamado ‘Un paseo por la playa ’ para que la gente hiciese lo mismo, es decir, recoger los desechos que se encontrasen en la playa, hacer una foto creativa y la subieran al grupo. A partir de ahí empezó a unirse gente de otras ciudades, países y continentes que mostraban los residuos que había en sus playas. «La gente fue muy creativa, le dio formas más artísticas y creativas a los residuos encontrados». Este idea que empezó en Tarifa ahora, un año después, la sigue mucha gente en todos los continentes «excepto África, porque nadie ha colgado ninguna foto de allí», apunta.

El objetivo era «dar a conocer y crear conciencia sobre la cantidad de basura que se acumula en la playa, sobre todo objetos de plástico», para fomentar su cuidado y protección. Luego, con todo ese material fotográfico se haría una exposición para sensibilizar y retratar esa realidad ecológica de forma creativa. Este proyecto colectivo, que ya es una realidad y se puede ver en Tarifa, documenta la situación de decenas de playas alrededor del mundo, tanto urbanas como salvajes. «La exposición refleja distintas basuras en distintas playas del mundo, la mitad de ellas paradisíacas». Es una muestra colectiva de arte urbano para «hacer pensar».

Según la región geográfica, el tipo de basura cambia. Por ejemplo, cuenta, «en Panamá se encontraban muchos zapatos y botellas de plástico». En otras playas se han encontrado cosas insólitas como por ejemplo en Bolonia, en la provincia de Cádiz, una carcasa de una aspiradora. En la costa gaditana «lo que más se ve en la arena son colillas y palos de chupachups», pero lo que más abunda en general en las playas de cualquier país son los envases y residuos de plástico. «No te imaginas la cantidad de objetos de plástico que se acumulan en las playas». No en vano, cree que dentro de mil años existirá «la era del plástico». En todo el mundo hay numerosas organizaciones que alertan del peligro que supone para el medio ambiente el abuso del plástico. Esta sustancia química afecta directamente a nuestra salud y, según las últimas alertas de colectivos proteccionistas, en treinta años habrá más plásticos que peces en el mar. «Dentro de mil años habrá estratos de plástico, igual que ahora los hay de arcilla. La gente se sorprenderá entonces de lo adictos que somos hoy al plástico», apostilla de Asís.

Recuerda que «el consumidor final del plástico no somos los humanos porque cuando consumimos el envase y lo tiramos éste va o debajo de la tierra y poluciona todas las aguas o va al mar de manera poco civilizada». «Creemos que cuando tiramos algo a la basura, deja de existir. Estamos obsesionados por comprar cosas e ignoramos la vida del desecho. Los últimos informes indican que se vierten más de ocho toneladas de plástico al mar cada año. «Si el mar es el vertedero, las playas son sus puertas y eso es lo que quería documentar». La exposición se exhibe en el paseo marítimo de Tarifa, «en un muro de nadie, al aire libre», frente a la playa donde este movimiento ecológico empezó.