Lourdes Rosano, 'Tía Lou', con una de sus cajas de tomates recién cortados.. :: COSASDECOMÉ
gastronomía

Tomates con biografía

'El Huerto de Tía Lou', una curiosa empresa creada en Sanlúcar, tiene plantados en su huerta 150 clases de tomates diferentes

SANLÚCAR. Actualizado: Guardar
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En 'El Huerto de Tía Lou' los tomates tienen biografía. Si les preguntas por los que están colgados en el árbol, Lourdes Rosano y Manuel Mateo, miran su nombre en un palito de los de polos de chocolate reciclado y 'mu escamondao' que está colgado en la tomatera. A partir de ahí te cuentan todos los detalles, desde quienes son «sus padres», al país de dónde proceden, su sabor y cómo entró en este paraíso 'metió' en tomate situado a las afueras de Sanlúcar, en tierra de marismas y donde crecen hasta 150 tipos diferentes de este fruto.

La historia comenzó hace dos años, bueno quizás cuatro, porque la historia del huerto de Tía Lou es también casi una historia de amor, de esas de película en la que siempre estas deseando que los protagonistas se besen. La historia de una directora de marketing harta del estrés de la gran ciudad y de un agricultor que le descubre que el tiempo no lo marcan los relojes sino el sol, la luna, los fríos, las lluvias y las calores. Ambos encontraron en el campo la vida que buscaban y de ahí surgió todo. Hablando, que hablando sobre el eterno tema de que «estos tomates ya no saben a tomate» a Lourdes,' Tía Lou', como la bautizaron sus sobrinos, y a Manuel se les ocurrió recuperar algo tan sencillo como el sabor de los tomates y a ello se pusieron.

Comienzos

Para Lourdes Rosano, gaditana, 42 años, eso de ponerse a vender era fácil. Lleva toda su vida ayudando a grandes empresas a hacerlo. Así que con la ayuda de Cadigrafía, una empresa gaditana especializada en diseño, crearon 'El Huerto de Tía Lou' y una frase de esas que inventan los de publicidad y que lo dicen todo en tres palabras: «Sabores para disfrutar». Para contar sus experiencias y todo lo que iba ocurriendo en el campo pusieron en marcha un blog. Manuel Mateo, 47 años, se ocupó del otro lado de la empresa, la de lograr que los tomates fueran de verdad «sabores para recordar».

El primer año plantaron más de 60 tipos de tomates diferentes, pero este año la cosa ha llegado hasta 150. Su proyecto ha logrado tanto interés que entre las semillas que ellos han buscado y las que les han llegado, su pequeño huerto es el «Babel 'metió' en tomate». En unas cuantas líneas conviven tomates con semillas de Estados Unidos, de Francia, de España, de Oriente. de colores que van desde el amarillo al casi negro y de aspectos que van desde el tamaño de una uva al de casi un melón.bueno en esto último he sido un poquito 'exagerao', pero es que soy de Cádiz.

Tercer año de cosecha

Ahora la labor para el tercer año será seleccionar y quedarse con las variedades más interesantes por su sabor. La idea será seleccionar medio centenar, aunque en este tema son muy elásticos y además seguirán investigando con las semillas que les lleguen. Lo del tomate es una historia de esas de globalización salvaje. Las multinacionales del sector han impuesto a los agricultores usar sus semillas y por eso un tomate que se encuentra en un 'Carrefú' de esos en España es igual al que se encuentra en uno de Wisconsin.y los dos saben a lo mismo.a agua oxigenada, es decir, a 'ná'.

La labor de algunos agricultores está siendo luchar contra esta dictadura de los del taco (otra más de las que estamos sufriendo) y plantar semillas propias con lo que consiguen, después de cuidar también al detalle su crecimiento, tomates con sabor. Manuel señala que utilizan métodos naturales para intentar terminar con las plagas, nada de productos químicos que terminan con la plaga, pero también con el sabor. Dejan actuar a la naturaleza y por eso a veces en las matas, fruto del trabajo 'en complú' de las abejas y de los vientos, se producen cruces entre los diferentes tomates lo que ha dado también resultados sorprendentes.

Este año 'El Huerto de Tía Lou' ha puesto en el mercado su primera producción. Así venden cajas surtidas de tres kilos de tomates a 20 euros. Lourdes Rosano señala que no pueden establecer previamente qué tomates irán en cada caja. «Cuando recibimos un pedido, el día que va a salir vamos al huerto por la mañana y arrancamos los tomates que están en su punto, de las variedades que sean, lo importante es que estén maduros y hasta entonces no se arrancan de la rama. El mismo día en que dejan la mata salen para el domicilio del cliente».

Como ocurre con todo este tipo de empresas lo fundamental es trabajar directamente con el cliente, sin intermediarios. Por eso venden sus cajas por internet, a través de elhuertodetialou.com. Lourdes está preparando un pedido para Bilbao. Es una clienta «que nos conoció a través del blog que hacemos y donde hablamos de nuestro proyecto, de tomates, de recetas y de todas esas cosas». La cesta tiene un colorido tentador.

Los hay 'coloraos', amarillos, azulones, en forma alargada, 'reondos' casi perfectos. Rosano señala que somos conscientes que cuando a alguien se le diga que la caja «vale 20 euros, le puede parecer excesivo, pero es que estamos hablando de muchas horas de dedicación y de productos de muy alta calidad». Uno de los problemas de 'El Huerto de Tía Lou' es que el tiempo de los tomates, al hacerse todo de forma natural, es corto. Los primeros se recogen en los últimos días de mayo y los últimos en octubre. La idea ahora es diversificar y han pensado en hacer lo mismo con pimientos y calabazas.