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Detenido un clan familiar de San Fernando que robaba en viviendas de personas mayores

Agredían e intimidaban a sus víctimas para lograr sus objetivos

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La Policía Nacional ha detenido a un grupo organizado formado por un clan familiar, como supuestos autores de varios delitos de robo con violencia e intimidación, robo con fuerza, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal; todos ellos ocurridos entre abril y junio del presente año. En las investigaciones han participado agentes del Cuerpo Nacional de Policía de las Comisarías de San Fernando y Cádiz.

El clan familiar estaba compuesto por D.A.G de 50 años y su esposa de 49, ambos vecinos de Cádiz; sus hijos D.A.M de 33 años, vecino de Chiclana; J.M.A.M de 32 años y con residencia en San Fernando; y el cuñado de este último, A.M.V de 20 años.

Los hechos se remontan al mes de abril de este año cuando, en la calle San Esteban de San Fernando, una mujer observa a dos personas en las inmediaciones de su portal en una actitud sospechosa y, al introducirse en su domicilio, fue sorprendida por estos individuos que trataron de manera violenta de introducirla en el mismo, intentando arrojarla al suelo. Los gritos de auxilio de la mujer disuadieron a los autores de sus intenciones.

Dos días más tarde se produjo un hecho similar; en esta ocasión la víctima era una mujer de edad avanzada que vive sola y que es requerida por los mismos individuos con el pretexto de realizar unas reformas en su hogar, para lo que acceden al domicilio con la excusa de inspeccionarlo. Una vez pactado el precio de dicha reforma, la tiran al suelo, la atan y amordazan, consiguiendo los agresores llevarse una gran cantidad de joyas y una suma importante de dinero. Se da la circunstancia de que esta señora días antes había presentado una denuncia en la Guardia Civil de Chiclana por el robo con fuerza en un chalet de dicha población.

Igualmente se tiene conocimiento de que el pasado 11 de abril en la Comisaría de Policía de Cádiz, se da cuenta de un robo con violencia e intimidación, cuya víctima es una mujer de edad avanzada, la cual abre la puerta de su domicilio a dos individuos, con la excusa de preguntar por su hijo; y tras acceder al mismo la arrojan al suelo, la atan exigiéndole el dinero que tuviera y se llevan una importante cantidad de dinero. En esta ocasión y momentos antes de la visita de estos delincuentes apareció en su domicilio un conocido suyo, llamado Diego 'el albañil', a fin de interesarse sobre el alquiler de un chalet en Roche.

Por último, a finales de junio y en la calle Galera de esta San Fernando, otra mujer de edad avanzada se hallaba en su domicilio encontrando en el interior del mismo a dos personas encapuchadas, quienes la arrojan al suelo y le exigen el dinero que tuviera en la vivienda. La víctima insiste en este caso en que tan sólo tenía el dinero de la comida y, al no dar con el mismo, los individuos se marchan. El marido de la víctima, al llegar al domicilio, se da cuenta de que había sido objeto de un hurto, muy probablemente en Chiclana donde se trasladó durante la mañana, puesto que le faltaba las llaves de su domicilio y no podía acceder al mismo, así como cierta cantidad de dinero, encontrando su bolso abierto.

Los investigadores consiguieron establecer un nexo común entre todos los hechos y se percataron de que las víctimas eran mujeres de edad avanzada que habían tenido muy recientemente contacto con una persona perteneciente a una conocida inmobiliaria. En todas las ocasiones aparecía un agente inmobiliario que por una u otra razón tenía relación con las víctimas. Así, D.A.M poseía las llaves del chalet para su venta del que sustrajeron muebles de caoba de gran valor y que han sido recuperados en una tienda de Conil. Esta misma víctima habla de unas reformas en su domicilio, y aparecen días más tarde en el mismo dos albañiles que se ofrecen a “limpiarle” todo lo que encuentran . En la calle San Esteban, la víctima había vendido una vivienda a través del mismo agente y mantenía cierta cantidad de dinero en su casa. En Cádiz la víctima tenía un chalet para alquilar y tras comprobarse que se encontraba sola, irrumpen en su casa y se llevan una importante suma de dinero. Y en la calle Galera se obtiene información de transacciones comerciales anteriores y se vigila al marido hasta conseguir la llave, previo hurto al mismo y con las mismas acceder a la vivienda, no consiguiendo en esta ocasión los autores dar con la caja fuerte. El agente inmobiliario pasaba la información a sus familiares y estos realizaban el trabajo. El hecho de utilizar pasamontañas lleva a pensar a los funcionarios policiales en la posibilidad de que el agente en cuestión participase en alguno de los robos realizados. Por último, se halla a la mujer que accede a diversos establecimientos comerciales a “colocar” el oro sustraído.

El padre y los hijos, que tienen numerosos antecedentes policiales, han ingresado en prisión, excepto la mujer que fue puesta en libertad con cargos.

Por parte de los agentes de los Grupos de Delincuencia Urbana se continúa investigando en el entorno de la Bahía de Cádiz, en la que no se descarta la autoría de otros hechos delictivos que concuerdan con el modus operandi de este clan familiar.