Cádiz en positivo

El presidente del PP provincial, Antonio Sanz, se marcaba el pasado viernes como uno de sus grandes propósitos de cara a 2013 ‘vender’ en positivo la provincia. Tratar de enviar mensajes de optimismo hacia arriba del mapa. Vale la canasta. No es que haya inventado el concepto, ya otros han lanzado antes la idea –recuerdo que en su momento lo dijo el presidente de los hosteleros, Antonio de María–, pero bien está que alguien con responsabilidad política la promueva.

Y es que es mucho más importante de lo que pueda parecer. Hay que ‘venderse’. Promocionarse. Ser. Y también parecer. ¿Qué imagen exporta Cádiz? ¿Cómo nos perciben en el resto de España desde un punto de vista socio-económico-laboral? Pues a día de hoy como la provincia con mayor tasa de paro del país, con problemas de infraestructuras, de tráfico de drogas, de conflictividad laboral, de cualificación profesional...

Con esta tarjeta de visita es complicado que alguien quiera venir a invertir aquí. De hecho, parece un milagro. Seguro que hay más y mejores sitios en los que hacerlo. Eso, o simplemente que se ‘venden’ más y mejor. Lo que desde aquí debemos transmitir entre todos es que en Cádiz hay una industria aeronáutica de primer nivel; una industria naval que, además de cortar el puente, aún mejor sabe cortar chapa para construir barcos; jóvenes preparadísimos deseando una oportunidad laboral en su tierra; o unas posibilidades turísticas que pueden competir con los principales destinos del mundo.

Todo esto lo tenemos. Y lo sabemos. Pero no lo transmitimos. La imagen siempre es la mala. Y ojo, aquí rompo una lanza por el gremio periodístico. La culpa no es de los medios de comunicación. O al menos no toda. Si arden neumáticos en el puente, hay que contarlo. Si el paro alcanza al 36% de la población, hay que contarlo. Otra cosa es que debamos hacer un esfuerzo por incidir más en lo positivo cuando ocurra. Que ahí sí nos queda tarea. Pero lo mejor para ‘vender’ positividad es concienciarnos entre todos en hacerlo. Desde los trabajadores y los empresarios a los políticos. Convencernos. Somos una provincia pobre, sí. Pero tan capaz como cualquiera. Somos de Cádiz.