Gadir Solar cierra su planta en la Bahía tras recibir 28 millones en ayudas públicas

Ha durado muy poco el sueño de Gadir Solar en la Bahía. La empresa, que pertenece al Grupo Aurantia, se instaló en el polígono del Trocadero en septiembre de 2009 atraída por la Junta para amortiguar el impacto del cierre de Delphi. Su objetivo era la fabricación de paneles solares de última generación y anunció la contratación de una parte del contingente de Delphi que había sido despedido. Casi tres años después de su llegada a Puerto Real, la dirección de la empresa acaba de comunicar por carta a sus 196 trabajadores el final de la aventura en la provincia. Liquida la factoría y los deja en la calle sin indemnización alegando que no tiene liquidez para afrontar su pago. El próximo lunes presentará un ERE definitivo.

Los sindicatos UGT y CC OO han anunciado que elevarán el caso ante la Fiscalía de Cádiz para depurar responsabilidades y comprobar si esta actuación empresarial es constitutiva de delito. Los representantes de los trabajadores han presentado toda la documentación sobre el desarrollo de la empresa durante los últimos 30 meses y se ha puesto de manifiesto como la firma ha recibido en este periodo de tiempo 28 millones de euros en ayudas públicas, la mayor parte de ellas inyectadas por la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía.

La primera anomalía que ha detectado la plantilla ha sido la compra de los terrenos de la factoría, por los que pagó el Grupo Aurantia 3,6 millones de euros en 2009 y los vendió al año siguiente por 13,5 millones. La empresa realizó con el nuevo propietario un alquiler de arrendamiento. Gadir Solar recibió en concepto de ayudas a fondo perdido más de 14 millones de euros por su inversión en Cádiz y la contratación de extrabajadores de Delphi.

En estos momentos, la empresa tiene que afrontar el pago de un crédito de 36,5 millones de euros solicitado en 2009 al Creditsuisse, que si no paga en junio entrará en acreedores y perderá la maquinaria.

Los sindicatos sospechan que todo el montante de ayudas públicas recibidas se ha desviado para solventar deudas de otras empresas del Grupo Aurantia y lamentan la falta de control de la Junta.

Los sindicatos comparan la situación de Gadir Solar con la estafa promovida en 2010 por el empresario gallego Dávila Ouviña, que recibió unos 15 millones de euros de las administraciones públicas por invertir en Cádiz y, sin embargo, no cuajó ninguno de los proyectos que anunció.