Una muestra de ida y vuelta

Es una de las grandes exposiciones de arte sacro de los últimos años y se ha inaugurado esta mañana. 'Cádiz, entre Sevilla y Génova' abrió ayer sus puertas en la Casa de Iberoámerica hasta el próximo 12 de octubre. Un mes para contemplar un recorrido por la escultura policromada de los siglos XVII y XVIII presentes en la ciudad.

Instituciones como el propio Obispado, cofradías y órdenes religiosas han prestado sus patrimonios presentes en iglesias y conventos para configurar una exposición didáctica de 21 esculturas. De ellas, 19 son de la ciudad y 2 de San Fernando. Todas ellas contribuyen a un objetivo: mostrar la transición que experimenta Cádiz coincidiendo con el esplendor comercial de la ciudad. La exposición compara esquemas compositivos de esculturas de la escuela sevillana con los de piezas de la escuela genovesa. Dos estilos que en la ciudad configuraron una historia singular. Durante el XVII Cádiz se surtía de la escultura genovesa por medio de encargos a la ciudad mientras que se mostraba dependiente de la escultura sevillana con artistas de esta ciudad afincados en Cádiz. Durante el XVIII, coincidiendo con el esplendor gaditano y la decadencia de Sevilla, los talleres genoveses llegan a Cádiz y es ahora la escultura sevillana la que llega por encargos. Una idea que esta mañana ha explicado el historiador del arte y comisario de la muestra, Lorenzo de la Sierra y que es el patrón básico que pretende explicar en la exposición.

La muestra estará abierta de 11.00 a 21.00 horas de forma continua. Además, a las 12 y las 18 horas habrá visitas guiadas gratuitas gracias a la contribución de los voluntarios del Museo de Cádiz. La exposición ha sido montada por la empresa Ars Nova con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz y sirve de preludio a la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores que se celebrará este sábado.