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5 años y medio de prisión para el entrenador gaditano acusado de pederastia

Captaba a los niños por el chat y después difundía sus imágenes por internet

Cádiz Actualizado: Guardar
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El entrenador de fútbol acusado de pederastia, que responde a las siglas J. C. P. M., ha sido condenado hoy a cinco años y medio de presión tras sentarse en el banquillo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial. En los chats se escondía tras el alias de Brun. Este vecino de Cádiz, entrenador de varios equipos de fútbol juvenil, fue enacusado de mantener relaciones sexuales con menores y de grabar y tomar imágenes con contenido pedófilo para distribuirlas por internet. Su caso ha tardado casi cuatro años en llegar a los tribunales, ya que la Policía lo detuvo en 2007 dentro de una operación que comenzó en Madrid.

A diferencia de investigaciones posteriores, en las que suelen caer supuestos pedófilos que descargan imágenes y vídeos por las redes P2P, en este caso la Policía persiguió una red de pederastas que elaboraba el material pornográfico con los menores, con los que contactaban a través internet. Hace cuatro años las redes sociales, tan comunes ahora, apenas empezaban a despegar y los 'chats' eran el terreno en el que este tipo de depredadores sexuales buscaban a sus víctimas. Entonces, además, éstas eran menos cuidadosas que ahora a caer en las garras de este tipo de ciberdelincuentes.

Una vez que se ganaban su confianza, los supuestos pederastas incitaban a los jóvenes a mostrarse desnudos ante sus 'webcams', y grababan sin que lo supieran vídeos que eran después distribuidos a través de la Red. En ocasiones, los detenidos mantuvieron incluso encuentros con los adolescentes. De hecho, el gaditano que ha sido juzgado ahora confesó al ser detenido -en julio de 2007- que tuvo este tipo de relaciones sexuales.

La Policía encontró en la casa de J. C. P. M, alias 'Brun', varios ordenadores, discos duros y CD que contenían un ingente material pedófilo, recopilado -según la Fiscalía- desde hacía varios años. También se encontraron vídeos en su trabajo, en una tienda de ordenadores de la capital. Muchas de las imágenes habían sido tomadas a jóvenes captados supuestamente en internet, pero según el Ministerio Fiscal, también se encontraron a adolescentes que pertenecían presuntamente a los equipos de fútbol que entrenaba.