Gorosito desestima la oferta del Xerez al no convencerle el proyecto deportivo

Colorín, colorado. La historia de Gorosito en el Xerez se acabó. Adrián Castellano, uno de los agentes del técnico argentino, reconocía ayer por la noche que no hubo acuerdo. Una reunión matutina con los administradores concursales sirvieron el ex entrenador de River Plate para darse cuenta de que el proyecto xerecista de los concursales y Emilio Viqueira, según él, no da la talla. La apuesta deportiva del Xerez y las limitaciones económicas han motivado que Pipo diga que no al Xerez y se marche por donde vino. Un camino de ida y vuelta en apenas tres días -el argentino vuela esta tarde para Buenos Aires- para seguir su camino lejos de Jerez, y del Xerez.

«Sí, ha sido muy difícil». Gorosito atendía a LA VOZ y con voz rota aseguraba que no había problemas con nadie, ni con Viqueira ni con los administradores, sino que el tema «es deportivo, no hay dinero para algunos jugadores que uno quiere traer». El técnico reconocía que en el Xerez se van a ver incapacitados a la hora de «traer los jugadores que queremos porque no hay dinero. Los jugadores que los administradores permiten traer son todos futbolistas que chocan con los que queremos llevar al Xerez, para cubrir unas posiciones específicas, pero no puede ser por las limitaciones que tiene el club».

Juan Mercier, Leandro Gioda... Muchos son los nombres que han salido a la palestra, jugadores que difícilmente las arcas del club pueden soportar. Eso sí, Gorosito reconoce que «tanto los administradores como Emilio Viqueira tienen la predisposición y no nos ponen ningún tipo de impedimento, pero es complicado conformar una plantilla si hay poco dinero». Las limitaciones económicas o de duración de contrato, consecuencias de la Ley Cocursal en la que está inmersa, los motivos del adiós de Gorosito según el propio entrenador: «El club va a estar muy limitado a la hora de contratar a algunos jugadores que a uno le garantizan algunas cosas, como Gioda, un jugador que vendría a préstamo, pero difícil que llegue por la situación que atraviesa el club».

Un técnico marcado

«Tengo mucha pena y lástima porque tenía mucha ilusión por volver». La principal característica de Pipo ha sido la entrega y la casta. No deja palabra hueca alguna ni idea en el aire. Es claro y por eso vuelve a Buenos Aires con tristeza, aunque no cierra las puertas del conjunto azulino: «Había desechado algunas ofertas que me habían salido en Argentina, pero bueno, será en otro momento. Desgraciadamente no sé qué decir, pero espero que en otra ocasión se dé».

En cuanto a Emilio Viqueira, su principal valedor para que Gorosito volviera al conjunto xerecista, el preparador argentino aseguraba que no le había dicho «nada en particular», sino que le había deseado «lo mejor y no quiero entorpecer el trabajo del club. Donde esté uno, siempre será con fuerzas para que el Xerez tenga lo mejor». Entrenador marcado por la afición, con canción propia -las sevillanas más famosas de la pasada Feria del Caballo- y nombre que ilusionaba a la parroquia xerecista, hablaba ayer de la afición del Xerez Deportivo, a la que les daba «muchos agradecimientos por parte mía y de todos mis ayudantes. Fue mucho el cariño recibido y no tengo duda de que nuestros caminos se volverán a cruzar, aunque espero que sea lo más pronto posible».

Fuentes cercanas al club comunicaban ayer que la operación está «complicada», aunque el Xerez no arroja la toalla y ya prepara una nueva ofensiva para que Pipo renueve su vinculación una temporada más. De hecho, Emilio Viqueira aún no se ha puesto en contacto con ningún entrenador.