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Visto para sentencia el juicio por la muerte de un trabajador en una bodega

El Ministerio Fiscal pide una pena de año y medio de cárcel por el delito de homicidio por imprudencia grave, seis meses de prisión por atentar contra el derecho de los trabajadores y nueve meses más por el presunto delito de falsedad documental

Jerez Actualizado: Guardar
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Esta mañana se ha celebrado en el Juzgado número uno de lo Penal de Jerez la segunda sesión del juicio por la muerte en 2002 de un obrero de 58 años de edad cuando realizaba trabajos de albañilería en la bodega jerezana J. P. M. y hermanos S. A.

En el banquillo se sientan el empresario J. P. M. y el apoderado de la bodega, F. L. R, acusados de los presuntos delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores, habiendo que sumar el de falsedad documental en el caso del apoderado.

Esta vez han declarado dos hermanos del imputado José P. M., un perito de previsión de riesgos laborales de una mutua y otro trabajador de la empresa. Los dos hermanos han reincidido en que el trabajador estaba dado de alta como autónomo y la defensa ha insistido en la veracidad del contrato, algo que se había puesto en entredicho. El trabajador de la empresa ha hablado en los mismos terminos, exponiendo cómo había visto a uno de los imputados, Francisco L. redactando el contrato. Por su parte, el trabajador de la Mutua ha destacado que no existían las medidas de seguridad suficientes.

El Ministerio Fiscal pide una pena de año y medio de cárcel por el delito de homicidio por imprudencia grave, seis meses de prisión por atentar contra el derecho de los trabajadores y nueve meses más por el presunto delito de falsedad documental.

La de hoy ha sido la segunda y última sesión del juicio que comenzó el pasado día 14, cuando el empresario negó cualquier responsabilidad en el accidente laboral mortal y el apoderado rechazó haber falsificado el contrato de trabajo de la víctima tras su muerte. Ambos descartan, por lo tanto, tener ninguna responsabilidad en la muerte del trabajador de 58 años de edad ocurrida hace ya casi ocho años. La familia del fallecido, por su parte, ha reiterado que éste se encontraba sin contrato y realizando sus labores in las medidas de seguridad exigibles. El caso queda visto para sentencia