LA CASAPUERTA

MOVIDA CARNAVALESCA

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En el mundo del Carnaval comienza a fraguarse una solidaria campaña en favor a Haití, muy particular y singular por su especial significado. A través de Internet van a salir a subasta los objetos personales y reliquias entrañables donadas por carnavaleros que, altruistamente, se van a desprender de sus 'cosas' más veneradas y queridas para ayudar a las víctimas del terremoto del devastado país antillano.

Nadie puede poner en duda, en ningún momento, el espíritu humano que año tras año demuestran las agrupaciones que puntualmente acuden a toda llamada de solidaridad y ayuda que les soliciten, ofreciendo lo mejor que llevan dentro, que es mucho y de incalculable valor. Ahora toca desgraciadamente ayudar a Haití, y ahí están ellos, dispuestos a desprenderse de sus reliquias más apreciadas solidariamente. Y como somos muchos, con el granito de arena de cada uno, podemos hacer algo útil y digno en favor de los que sufren y no tienen nada. Hay que animarse y desprenderse aunque nos cueste trabajo sentimentalmente, de alguna 'pieza' que por su sentido e historia los buenos aficionados y gente de bien, puedan adquirir a través de la red y de esa manera... con un viejo disfraz, un niño desayunará ese día.

Sería muy interesante y positivo que la Sociedad de Autores del Carnaval pusiera su valioso granito de arena y organizara un magno festival a favor de tan noble causa. De esta forma las coplas contribuirán generosamente con el pueblo haitiano que necesita todo tipo de ayudas de cualquier rincón del mundo y de las personas de buena voluntad y buen corazón.