...Y Las Canteras fueron puertorrealeñas

«La Naturaleza nos dice muchas cosas». Así comienza su relato en el Patio del Pozo, Antonio Mesa, el agente de Medio Ambiente del Ayuntamiento que ha guiado a los escolares en las visitas por Las Canteras, una ruta que arrancó allá por febrero.

Una primera pregunta desata la imaginación de los niños: «Este pinar, ¿de quién es?». «De nadie», dice uno. «De la Virgen de Lourdes», exclama otro. Las respuestas llueven. «Del Ayuntamiento», dice Andrés, que no va desencaminado. Antonio Mesa da la solución: «El dueño del pinar quería venderlo, y se lo quiso comprar un señor de Sevilla, en tiempo de nuestros bisabuelos», prosigue el guía, con los niños enfrascados en la narración de un «cuento» que tiene poco de fantasía y todo de verdad.

«Se llevaron dos años ahorrando, dando joyas y dinero los que tenían mucho», describe. «¿Y sabéis cuánto costó?», inquiere Antonio. «¡1.000 millones!», dice alguno. «¡19.000!», dice otro. Fueron 150 euros si lo calculamos en moneda de ahora, «menos de lo que cuesta una Nintendo DS», bromea el agente de Medio Ambiente. «Desde ese día es de nosotros, tuyo un poquito», señala a una de las niñas. «Y es por eso por lo que lo tenemos que cuidar, el pinar es nuestro gracias a nuestros bisabuelos». «Gracias, bisabuelos», grita espontáneo uno de los chavales que sigue con mirada fija el relato.

En San Valentín

Los actos del centenario de la adquisición popular de Las Canteras arrancaban un 14 de febrero, Día de los Enamorados. Desde siempre los puertorrealeños (a veces con colaboración de los visitantes de la Bahía) han mantenido esa relación sentimental un tanto descuidada.

Uno de los actos más emblemáticos del pasado 2009 fue la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad al propio pueblo de Puerto Real en la celebración del Día de la Villa, un gesto de cariño y de reconciliación con el parque.

Para paliar esa desatención, Las Canteras han afrontado en los últimos meses obras de mejora, financiadas por el plan Proteja de la Junta y que acorde a los plazos, estaban listas a finales de año.

En el arranque de 2009 el servicio municipal de Medio Ambiente elaboró un informe sobre su estado, con la situación del mobiliario, el cerramiento y la fauna y flora. Fue entonces cuando se hizo una primera limpieza de basuras y enseres. Un mes después se llevó a cabo una plantación colectiva de especies autóctonas. Los integrantes de Autismo Cádiz han estado participando desde entonces en su cuidado y mantenimiento, con su trabajo en el vivero municipal.

En los últimos meses se ha afrontado una segunda limpieza integral. Se han retirado los materiales de construcción y escombros que alguien había 'olvidado' junto a la Avenida de la Constitución. Además, se han eliminado restos de un cañaveral existente en la zona.

Para reconquistarla

Los trabajos han incluido un acerado accesible y la sustitución de parte del cerramiento por otro que combina ladrillo y madera. Por el Patio del Pozo se ha dispuesto una puerta de entrada y, en el resto, se ha reparado el vallado de madera.

El conjunto se ha completado con nuevos bancos y papeleras y la rehabilitación de algunos caminos interiores. Los alumnos de Pedagogía Terapéutica del centro Virgen del Carmen, que atienden a personas con parálisis cerebral, se han encargado además de reparar la cartelería existente en el recinto.

Todo Puerto Real confía en que estos 'regalos' sean por lo menos el punto de partida para poder reconquistar de nuevo el amor de sus tan queridas Canteras.