La ciudad de 2012 surgió en 2009

Las grandes obras sólo son visibles cuando comienzan los molestos trabajos y se celebran cuando una amalgama de cargos públicos corta la cinta que los declara inaugurados. Antes de que aparezcan las excavadoras y las corbatas, casi nadie sabe de ellos, pese a que están en la fase fundamental, cuando se decide cómo serán.

Esa etapa crucial la ha vivido la capital gaditana en el finito 2009. Los mayores proyectos de infraestructuras empezaron el año en el terreno de la promesa y la buena intención. Lo terminan absolutamente consensuados, fijados, previstos con cifras, plazos y planos que transformar en realidad.

Esas grandes iniciativas se resumen en tres que, además, están interconectadas. Rotonda del segundo puente, llegada del tranvía a la plaza de Sevilla y reurbanización de este enclave como gran centro intercambiador de transportes.

Uno tras otro, como piezas de un gigantesco puzzle fueron encajando, especialmente en la segunda mitad de año. La llegada de Luis Pizarro a la Consejería de Gobernación, la de Rosa Aguilar a la de Obras Públicas y la de José Blanco al Ministerio de Fomento ejercieron de bálsamos para difundir el consenso donde antes había una infección pandémica de piques y confrontaciones.

El resultado práctico, en el que han influido otros elementos, es el desbloqueo de todos estos planes. Uno tras otro, tras semanas de discretas negociaciones entre técnicos, con exposiciones públicas a los vecinos más directamente afectados y, sobre todo, con grandes anuncios ante los medios de comunicación. La ciudad de 2012 ha quedado definida, cerrada, acordada y planificada en el difunto 2009.

Aunque parezcan acuerdos complejos, ajenos a la realidad de los ciudadanos, configurarán el Cádiz del futuro con detalles que influirán en las vidas de casi todos los que residen en la Bahía.

Basta con anticipar algunas consecuencias para dejarlo claro. Los vecinos del casco antiguo de Cádiz, por primera vez en la milenaria historia de la ciudad, no tendrán que atravesar Extramuros para entrar o salir de la ciudad. Podrán llegar a la Península sin recorrer lo que popularmente se conoce como Avenida o sus vías paralelas. Los vecinos de esta zona y sus aledaños tardarán menos en llegar a San Fernando que al centro, gracias a una red de tranvías que utilizará el trazado ferroviario ya conocido, el del borde del itsmo. Distintas zonas de El Puerto de Santa María y Puerto Real también estarán a menos minutos de los vecinos del centro de Cádiz de Cortadura... Será como volver a dibujar los mapas, con previsibles consecuencias demográficas, comerciales y en materia de vivienda o tráfico.

Para empezar a calcular esos cambios socioeconómicos, conviene conocer, e incluso memorizar, los datos básicos de los tres grandes proyectos encadenados. Sus cifras, los primeros plazos y las circunstancias en las que fueron acordados permiten una anticipación de la ciudad de la segunda década del siglo XXI, la que dejará en herencia el manido Bicentenario. Por ahora, 2009 deja las partidas de nacimiento de los tres proyectos.

Rotonda del nuevo puente

Sin carriles subterráneos

El más joven de los tres acuerdos es el de la rotonda del segundo puente. Ayuntamiento y Fomento airearon sus diferencias desde la primavera hasta septiembre, cuando una visita del ministro José Blanco desbloqueó la situación.

El Ayuntamiento se aferró a la idea de que esa conexión se produjera con una rotonda simple, al nivel actual del suelo, sin la elevación ni los carriles subterráneos que proponía Fomento. La Alcaldía, incluso, presentó en junio la maqueta del modelo que defendía y aseguró que el del Gobierno crearía «muros de la vergüenza» que aislarían a los vecinos de distintas zonas de la Barriada de la Paz.

Fomento llegó a reunir a los dirigentes vecinales para defender su propuesta. Seis meses de negociaciones en privado y discusiones en público, ante los micrófonos. Finalmente, el pasado día 16 llegó el pronunciamiento definitivo. El Ministerio de Fomento cede y acepta la propuesta del Ayuntamiento de Cádiz. Ni túneles ni elevación. Será una rotonda simple a ras de suelo.

La satisfacción de la alcaldesa era tal que la celebró como un triunfo («es la mejor solución y la más equilibrada») y enterró el hacha de guerra con el PSOE por unos minutos: «Desde que el ministro José Blanco vino a visitar la obra del segundo puente y nos reunimos, la situación dio un giro de 180 grados».

Las obras comenzarán de forma «simultánea» con la culminación de la última fase del puente de La Pepa, prevista en el último trimestre de 2010 y la primera mitad de 2011. El siguiente paso oficial será una reunión entre la alcaldesa y el director general de Carreteras, Aureliano López Heredia, en el que ya se detallarán incluso los núcleos semafóricos. Por cierto, el nuevo puente tendrá uno antes de que toque el término municipal de Cádiz.

Llega el tranvía

De Puerto Real a Cádiz en 9 minutos

Precisamente, a través del segundo puente llegará el ramal del trentranvía que conectará Cádiz con Puerto Real, El Puerto de Santa María y, en una fase posterior, Jerez. La nueva vía llegará con doble sentido por el segundo puente, en el costado norte, el más cercano al casco antiguo de Cádiz. Luego, atravesará la avenida de Las Cortes por la mediana a través de una plataforma de cuatro metros de ancho.

Pero sólo será la mitad del avance. La otra parte serán los trenes-tranvía que, a través del trazado ya existente, unirá la plaza de Sevilla con San Fernando y Chiclana. La confirmación del acuerdo definitivo entre técnicos e instituciones se produjo, en este caso, el 20 de noviembre. La interlocutora, en esta ocasión, era la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, que presentó el proyecto de forma íntegra y detallada a la alcaldesa. Posteriormente, lo explicó con un montaje audiovisual a un centenar de representantes empresariales, vecinales y sociales. El último trimestre de 2009 también servía para conocer un proyecto fundamental, transformador para los sistemas de transporte público en la Bahía de Cádiz. Desde ese momento, las promesas se convertían en un compromiso detallado con itinerario cerrado, plazos, números, paradas, presupuesto y características definidas.

La Junta de Andalucía estima que cada línea tendrá unos 20.000 pasajeros diarios. El trayecto entre la parada inicial o final (plaza de Sevilla) y El Puerto de Santa María será de 32 minutos. Desde la plaza de Sevilla hasta San Fernando, 13 y, hasta Chiclana, 28. El tren-tranvía de la Bahía cuenta con un presupuesto total de 337 millones de euros, de los que la línea Puerto Real-Cádiz se lleva 134.

La exposición pública del proyecto ya ha comenzado tras la publicación en el Boletín Oficial de la Junta. Obras Públicas anuncia el inicio de las obras de la línea con Puerto Real para el último trimestre de este, recién comenzado, año 2010.

Puzzle plaza de Sevilla

Al fin, un rediseño definitivo

El entorno de la estación término, la plaza de Sevilla, protagonizó el tercer gran pacto para remodelar la nueva vía de acceso a la ciudad. Ese entendimiento se hizo público también en el último tramo de 2009, el 25 de noviembre del pasado año.

Tras una década de polémicas, diseños y rediseños, finalmente se presentó un nuevo modelo para el centro intermodal de transporte en el corazón de la capital, frente a la antigua fábrica de tabacos y el acceso principal al muelle.

El centro comercial y el hotel en la antigua estación ferroviaria siguen en el aire pero al menos, la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, de nuevo, y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez fueron capaces de presentar la reordenación del resto de la plaza de Sevilla. La zona ya incluirá la Aduana Nueva, un edificio que inicialmente iba a ser derribado por consenso de Junta, Ayuntamiento y Gobierno, pero que ha sido protegido y se quedará donde está.

La nueva estación de autobuses se ubicará en dos parcelas que cede Adif, junto a la avenida de Astilleros y anexas a la estación de trenes. Tendrá dos plantas y estará comunicada con la terminal de trenes. La Junta cuenta con seis millones de euros para esta obra, que entrará en funcionamiento en diciembre de 2011.

La obra de la estación final del tranvía, la de este equipamiento para autobuses y un aparcamiento subterráneo deben comenzar, de forma simultánea, a finales del presente año.