Morales tiene que llegar a un acuerdo con Julio Peralta

La anunciada venta del Xerez pasa por su enésimo capítulo sin novedad en el frente y con piedras que aparecen en el camino. La última, la falta de entendimiento entre Joaquín Morales, máximo accionista del Xerez y parte vendedora, y Julio Peralta, empresario natural de Linares. La historia comenzó este pasado verano, cuando se descubrió que sobre las acciones del Xerez pesaba un embargo de 1.070.152,07 euros y 321.042,62 euros de intereses y costas, según una ejecución que tuvo lugar en mayo. La razón, una deuda que Joaquín Morales tiene con varios empresarios de Jaén, entre ellos el propio Peralta, ex presidente del Linares.

Esa cantidad, sin embargo, no impide en absoluto la venta del 51% del accionariado xerecista al financiero argentino Federico Souza, aunque previamente habría que llegar a un acuerdo con este grupo jiennense. ¿Cómo? O bien el comprador detrae del importe total de la operación el dinero para quitar dicho embargo o el vendedor debería abonar la parte correspondiente al embargo del total que recibiese.

No hay acuerdo

Es decir, que Morales tiene que llegar a un acuerdo para canalizar de manera legal el traspaso de las acciones al argentino y para ello tiene que negociar con Peralta esa deuda de más de 1.3 millones de euros. Una piedra que se suma a la ya conocida falta de titularidad en las acciones del Xerez.

Javier Tebas, asesor jurídico del accionista mayoritario, confesó recientemente que el asunto estaba solucionado, aunque lo cierto es que el accionista mayoritario aún se encuentra en pleno proceso documental para solucionarlo lo antes posible, al igual que la ampliación de capital por compensación de crédito de Luz Costa Inmuebles, es decir, la conversión de la deuda mantenida entre el Xerez y el propio Joaquín Morales en acciones y que supera los cuatro millones de euros.