Un tibio pellizco de sólo 100.000 euros para la provincia

La única lluvia que cayó ayer en Cádiz fue la del agua porque los millones se resistieron incluso a cruzar el desfiladero de Despeñaperros. Un tibio pellizco de sólo 100.000 euros fue lo único que cogió la provincia, que un año más le toca esperar. Dicen que la capital está entre las más agraciadas del país porque recibió el Gordo en diez ocasiones, pero los gaditanos ya no se acuerdan de la última vez. Aunque para ganar hay que arriesgar y esta provincia ha sido de las que menos ha invertido en lotería: 26,8 euros por habitante.

Sin embargo, la mañana prometía y parecía que ésta vez sí que sí. El 49.271 fue mañanero, aunque no el primero. Habían salido ya tres quintos premios, un tercero y un cuarto, cuando se cantaba un nuevo quinto sobre las diez de la mañana. Fue uno de los más repartidos del sorteo y entre las administraciones agraciadas aparecían la nº 1 de Tarifa y la nº 4 de La Línea. Ambas habían vendido sendas series del número que pasaron a valer 50.000 euros cada una. Aún faltaban los principales premios por caer y las esperanzas iban ‘in crecendo’. Pero el sorteo se acabó para la provincia en ese preciso instante. Otra cosa serán los décimos que han viajado desde otros puntos del país y que estén en manos de gaditanos con fortuna. Pero al cierre de esta edición no había ni rastro de ellos.

Sin ambiente

La tibieza de los premios, por no llegar ni a categoría de millonarios, se trasladó a los dos despachos agraciados de la provincia. Apenas se vivieron escenas de alegría y aunque el mal tiempo invitaba poco a salir de casa, la dueña de la administración nº 1 de Tarifa reconocía que algunos décimos, vendidos por un lotero en la calle, podían haberse ido de la provincia. «Nosotros vendemos mucho en verano y es muy probable que hayan ido para gente de fuera. Pero confío en que algún vecino haya cogido algo». A las diez y media de la mañana, Rosario González aguardaba otra posible alegría, pero se sentía satisfecha porque el 49.271 le había dado su primer «premio de los gordos».

Debido a la fuerte lluvia que estaba cayendo en ese momento, en la administración de La Línea, en el número 13 de la calle Carboneros, los primeros en llegar fueron los periodistas. El lotero, José María Peralta, compartió su alegría con ellos. Hasta pasado un rato no empezó a llegar gente como un grupo de jóvenes que había comprado un décimo.

Varias personas llamaron por teléfono para informarse. Así ocurrió con dos clientes de Gibraltar también premiados. Peralta confirmó que habían vendido en ventanilla la serie completa y al igual que su compañera de Tarifa, sospecha que algunos décimos se han marchado fuera.

Aunque a nadie le tocó ayer en Jerez ningún gran premio, sí que fueron muchos los que recuperaron lo invertido gracias a participaciones. En total, 220.000 euros en pedreas.

Entre el Santo Crucifijo y el Nazareno han repartido más de 72.000 euros; eso sí, a razón de 8 euros por papeleta en el primer caso y 9,60, en el segundo. La Hermandad del Rocío también aportó su granito con terminaciones muy agradecidas. Los de la calle Chancillería dieron 19.000 euros. «Hemos vendido en todo Jerez y también a hermanos que viven fuera», dijo ayer el hermano mayor del Santo Crucifijo, Luis Cruz. Así, entre los miembros de la corporación hay quien ha invertido 20, 30 ó 50 euros.

Rozaron el Gordo

La escena se repite en la hermandad del Nazareno, donde han jugado 12.000 euros en participaciones de 1,60 euros. En la hermandad de la Alameda Cristina apostaron por el 15.294, que coincidió con las tres últimas cifras del Gordo (78.294). Y en la pecha colchonera repartieron otros 18.000 euros.

La suerte estuvo cerca de aquellos que llevaban una participación del 53.252, vendida por el PSA, cuando salió el segundo premio (53.152). Por un sólo número el partido repartió 8 euros por papeleta en lugar de 10.000 euros. «Al partido también le hubiera venido muy bien un dinerillo», dijo su secretario local, Santiago Casal.