«Ojalá este libro sirva para que la cocina tradicional no termine en los abuelos»

María Luisa Ucera aúna el arte de cocinar con el de transmitir. Combina el sentimiento con el hacer sentir y el conocimiento con el dar a conocer. Como ella misma reconoce, estos son los principales ingredientes para convertirse en un buen cocinero, y María Luisa ha aprovechado estas cualidades para publicar un libro en el que se recogen las 50 recetas más representativas de la provincia gaditana. Por eso, sumergirse en el libro 'Cádiz, una provincia para comérsela' es adentrarse en un mundo de sabores inconfundibles ligados a la historia viva de los pueblos y su gente. En definitiva, es un completo manual de sentimientos encontrados.

-¿Por qué una directora de Mercados se decide a escribir un libro de cocina?

-Además de que por tradición familiar soy muy aficionada a la cocina, me atrajo la posibilidad de poder viajar por toda la provincia y adentrarme en la vida de los ciudadanos. Durante más de dos años he visitado las cinco comarcas gaditanas y he tenido la suerte de meterme en sus casas, en sus restaurantes o en sus confiterías para conocer sus secretos.

-¿Se está perdiendo la transmisión de recetas de generación en generación?

-En los pueblos se sigue manteniendo la transmisión oral. Por eso, cuando pase el tiempo nadie sabrá cómo se hacían las recetas. Ojalá que mi libro sirva para que la cocina tradicional no termine en los abuelos y que los jóvenes puedan seguir guisando, por ejemplo, unas patatas a la cachonda.

-¿Qué ingredientes no pueden faltar nunca en la mesa?

-Es esencial el aceite, el ajo o la cebolla y cualquier otro alimento. Con esto es suficiente para hacer un plato. Es la madre de la cocina.

-¿Con qué se quedaría de esta experiencia?

-Aunque la ilusión de poder trasmitir algo es impagable, me quedo con la gente.

-A pesar de que usted es también directora de la asociación de detallistas del Mercado (Asodemer), me gustaría saber si como ama de casa le gustaría que la Plaza abriera por las tardes.

-Como ama de casa, claro que me gustaría que el Mercado abriera y sé que la gente espera que abra. Ahora bien, hay que comprender que hay dos gremios, como los fruteros y los pescaderos que tienen que levantarse todos los días a las tres de la madrugada para acudir a la lonja y que ya no cierran sus puestos hasta las tres de la tarde. Si conseguimos que la cosa vaya tan bien como para que puedan contratar a alguien entonces se podría hacer. No obstante, estamos estudiando otras fórmulas como que abran por turnos o tan sólo unos días a la semana. Eso lo iremos viendo con el tiempo.