Robert Marrast y Pere Gimferrer posan junto a una cuadro de Alberti con dos ejemplares de sus memorias. :: CRISTÓBAL
LITERATURA

Crónicas de un marinero en tierra

Robert Marrast y Pere Gimferrer publican las memorias más completas de Rafael AlbertiEl libro recoge todas las versiones, algunas incluso inéditas, de 'La arboleda perdida'

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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El aniversario del nacimiento del poeta del 27-que si aún viviera contaría 107 primaveras-, viene aparejado este año de la publicación de una obra capital, la edición crítica de sus memorias, recopiladas por el investigador e hispanista francés Robert Marrast. Traductor de numerosas obras de Alberti y otros poetas de su generación, Marrast acudió ayer a la Fundación Alberti junto a Pere Gimferrer, director editorial de las 'Obras completas' del autor (colección en la que se enmarca este volumen), coeditada por la editorial Seix Barral y la SECC. Ambos expertos en el trabajo del autor de 'Marinero en tierra' repasaron las claves de esta completa crónica de la vida del escritor, así como del contexto histórico-social que le tocó vivir.

Marrast, que lleva rescatando textos de las distintas versiones de 'La arboleda perdida' desde principios de siglo, reconocía ayer que el libro es el resultado de un arduo trabajo de investigación. «Lo más complicado fue encontrar las revistas donde habían salido extractos de los artículos de Alberti», contaba ayer el hispanista. Algunos de ellos fueron localizados en Caracas y Buenos Aires. «Hubo que cotejar las distintas ediciones» al encontrarse todos los textos dispersos.

Precoz autobiógrafo

Según recoge el prólogo de 'Prosa II. Memorias', Rafael Alberti, a diferencia de la mayoría de los grandes nombres de las letras españolas, comenzó a escribir sus memorias a los 36 años, cuando la Guerra Civil tocaba su fin. Según Marrast, la cercanía de la derrota republicana llevó a Alberti a echar una vista atrás, a su vida y obra.

Pese a empezar a recopilar sus recuerdos tan joven, el poeta gaditano puso el punto final a sus memorias 56 años después, cuando tenía 96. El Libro primero de 'La arboleda perdida' (el relativo a su infancia y adolescencia hasta que su familia dejó El Puerto para mudarse a Madrid) salió en 1942 de las prensas mexicanas. Eso sí, sus lectores tuvieron que esperar hasta 1959 para que Alberti cerrara la edición de las primera y segunda partes en un único tomo, que abarcaría hasta el año 1931. Este libro sería publicado por primera vez en España por Seix Barral en 1975.

Fue en diciembre de 1987, cuando la editorial barcelonesa lanzó la segunda parte de 'La arboleda...', los libros tercero y cuarto, formados por los capítulos que el poeta publicaba en los diarios 'Corriere della Sera' y 'El País'. El quinto y último libro de las memorias salió publicado una década después, en 1997.

A lo largo de este más de medio siglo, Alberti publicó poemarios, obras de teatro, prologó diversos libros, tradujo obras de autores extranjeros y realizó largos viajes por el mundo. Cultivó la pintura, inauguró exposiciones, publicó carpetas de grabados y realizó recitales de poesía con artistas como Nuria Espert, Paco Ibáñez (que actuará esta noche en la sede de la Fundación Alberti dentro de los actos conmemorativos de su aniversario) o Paco Rabal. Todas estas actividades fueron las que le alejaron de las páginas de 'La arboleda perdida'.

Para Marrast, esta obra es un «testimonio imprescindible de la época en la que vivió Alberti», que según recoge el ejemplar, escribía guiado a veces por la actualidad y otras veces según sus propias cavilaciones. «Escribía tal y como se le pasaba por la mente», apunta el hispanista, catedrático del Instituto de Estudios Hispánicos de la Universidad de La Sorbona (Francia). «Algunos de los textos recopilados no son propiamente memorias», ya que dan la impresión de ser el fruto de meditaciones del poeta en un estado de duermevela o ensueño. Son '¡Fuego en el Museo del Prado!', 'Radio Inter-cual-quiera da la hora', 'Sobre las altas y bajas temperaturas' o 'La manzana hipócrita', todos ellos escritos en clave surrealista.

El editor también ha añadido las conversaciones con Picasso en Antibes, que Alberti fue recopilando en forma de diario. «Quedaban, charlaban y se hacían visitas y todo eso Alberti lo ponía por escrito». Muchas de sus vivencias las dejó escritas en bruto con la nota 'Recuerdos para 'La arboleda perdida'', motivo por el cual Marrast ha decidido incorporarlas a sus memorias completas.

En este sentido, Alberti escribe 'Picasso mamó de Andalucía hasta casi los diez años. Yo, hasta poco más de los catorce. Él no volvió más. Yo, poquísimas veces y en viajes cortísimos. Toda esa claridad, locura, gracia, pasión, arrebato, arbitrariedad, esa chufla y burda violenta se las debe Picasso sin duda a su infancia malagueña. Como yo le debo al mar de Cádiz toda la sustancia de mi poesía'.

También firma: 'Picasso tiene de francés lo que yo de chino. Él tomó de París muchísimo menos de lo que los franceses y demás tomaron de él'.

Textos descartados

Aparte de todas las versiones de la obra, algunas incluso inéditas, el editor galo ha reunido para esta ocasión capítulos que fueron descartados por Alberti y que no llegaron a formar finalmente parte de 'La arboleda...'. Publicados en los años ochenta en 'El País', «algunos versan sobre la reaparición del cometa Halley (1985-86), que fue a verlo a Canarias, y otros hacen referencia a la llegada de las Brigadas Internacional a Madrid». Marrast no logra explicarse por qué el autor no decidió incluirlos en sus memorias.

Documentos exclusivos

Para terminar, 'Prosa II. Memorias' se cierra con un amplio apéndice documental, con textos sobre su exilio en Francia y «la beca que tuvo en 1931 de la Junta de Ampliación de Estudios, con la que Alberti investigó sobre las orientaciones teatrales francesas», sentencia el catedrático. Asimismo, se incluyen los expedientes de censura de 'La arboleda perdida' y la lista de los cortes exigidos por el Régimen en la primera edición española del libro.

En resumen, la nueva obra que publica Seix Barral reproduce los hechos, éxitos, derrotas, costumbres, mitos y aventuras de una época, a través de la mirada sensible y crítica de una de las grandes plumas españolas y de su relación con sus colegas o amigos del mundo de las artes y la política.