Zapatero a tus zapatos

La salida de tono del presidente del Gobierno durante la recepción al equipo ganador de la cuarta 'ensaladera' ha provocado multitud de comentarios durante una semana en la que, tanto Messi como Cristiano Ronaldo han vuelto por sus fueros en ese particular duelo que mantienen y que parece ensombrecer incluso a lo que puedan estar haciendo sus respectivos equipos para minar la moral del contrario.

Volviendo al inoportuno parlamento de Zapatero sobre Rafa Nadal -no eran ni el momento ni el sitio apropiados-, queda patente de nuevo esa innata habilidad que tienen los políticos de 'medio pelo' para meter la pata en cuanto se les pone un micrófono por delante y la posibilidad, al mismo tiempo, de rebajar la crispación política con una ocurrencia que acaba por enredar todavía más la madeja. Las caras de Robredo, Ferrer, Verdasco, Ferrero y Costa eran todo un poema y nuestro número uno no sabía dónde meterse, ya que fue precisamente el anfitrión el que se saltó el protocolo para provocar la vergüenza ajena entre los presentes.

El discurso sobre el significado del mallorquín en el deporte español sobraba en un acto en el que el protagonista era el EQUIPO de Copa Davis, pero ya se sabe cómo se las gasta nuestro máximo mandatario en vez de aprovechar el tiempo recibiendo clases de inglés para no hacer el ridículo cada vez que sale al extranjero. A los deportistas, estos actos institucionales se la suelen traer bastante al fresco porque en el 99,9% de los casos son unos escenarios propicios para que el político de turno juegue sus cartas electoralistas. Estos tipos no tienen suficiente con ir de gorra al palco VIP de unos eventos que, al resto de los mortales nos cuestan un ojo de la cara, y acaban por postularse como representantes del ciudadano de a pie cuando, en ocasiones, la mesura y unas palabras en privado son la mejor arma propagandística posible de una buena gestión.