EL FISCAL

LA FORMA MARCHA

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No conocía al director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Tenía extraordinarias referencias suyas, sí que es verdad, pero cuando nos presentaron reconozco que esperaba al típico director musical, al músico antipático y estirado que te habla con total conocimiento de causa, pero con un desconocimiento absoluto de lo que provoca en quien le está escuchado. Porque nos gusta la música, sí. Pero odiamos los tecnicismos. Y a ellos, a los músicos, les encantan los tecnicismos, y hay veces que dudo mucho que les guste la música.

Conozco a algunos, conste. No a trompetas o cornetas de tal o cual banda, sino a músicos de verdad, de los que tienen solfeo, sus estudios de algún instrumento y sus años de canto coral. Esos a los que el Ave Verum Corpus les suena algo más que a una parte de un rezo, porque han tenido que entonarlo o dirigirlo en alguna ocasión. Y los que son como Javier Gutiérrez Juan, director de la Municipal de Sevilla, escasean.

Hombre amable y abierto, procura que todos nos enamoremos de la música, y también de la música cofrade. Te compara partituras de Bach o Wagner con otras de Beigbeder o Cebrián, y te afirma sin rubor que, peritadas ambas composiciones, no es osado afirmar que están a similar altura. Y del compositor jerezano habla maravillas, bromeando sobre el poco amor propio de los jerezanos afirmando que a poco que nos descuidemos, nos lo roba y lo hace sevillano.

Pues no me extrañaría, la verdad. No me sorprendería lo más mínimo que con el magnetismo que desprende cuando defiende la música acabe robándonos a un autor que, pese a ser nuestro, comienza a sonar con fuerza por la calle Sierpes, y que es aplaudido con fuerza fuera de nuestras fronteras. Pero cuando eso ocurra, le recordaré al bueno del director que me firmó un libro que se llama «La forma marcha» que debe rendirse ante la genialidad de un autor que ha merecido colarse de lleno entre las páginas del primer tratado serio que se hace sobre la marcha procesional. Y lo firma Javier Gutiérrez Juan. Un gran director, un gran músico, y una mejor persona.