La leona que no quería ir a Italia

No estaba dispuesta a cambiar el clima del sur de España por el de Italia y decidió escaparse del camión en el que la trasladaban. Y pese a su brillante pelo rubio, pasó desapercibida hasta que llegó a Loja.

Ayer, sobre las 09.15 horas, un vecino llamó a la Guardia Civil de este municipio para avisar de que había visto a una leona en las inmediaciones de la A-92. Y tuvo que repetir varias veces lo que decía ante la sorpresa de los agentes que le escuchaban al otro lado del teléfono.

Cuando los guardias del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) se acercaron al lugar, se encontraron con una hermosa leona en la mediana que separa los cuatro carriles de la autovía. El peligro era evidente, porque a esa hora había abundante niebla en el tramo y el animal cruzó un par de veces las vías, con la fortuna de que no se cruzó con ningún vehículo.

Finalmente se acomodó bajo un almendro, rodeada de plantas, a escasos metros del arcén de la autovía, en los carriles en sentido Granada. Los guardias del puesto de Loja y los agentes del Seprona cercaron al animal con las motos y los coches para impedirle el paso a la carretera. No podían cortar la A-92 durante tanto tiempo, así que optaron con cercar al animal a una distancia prudente.

Además de la Guardia Civil, se desplazaron hasta allí técnicos de Medio Ambiente, que portaban los fusiles con dardos anestésicos, operarios de Mantenimiento de Carreteras, voluntarios de Protección Civil y un técnico del 112.

Vigilancia y rugidos

El animal estuvo rodeado cerca de cuatro horas, con muchos ojos pendientes de ella. «Estuvo tranquila casi todo el tiempo, pero tuvo un par de arranques y soltó algunos rugidos», explicaba uno de los agentes del Seprona. Sí notaron que el color amarillo fosforescente de los chalecos ponían nervioso al animal.

No existen protocolos para capturar leones sueltos, por lo que los técnicos de Medio Ambiente contactaron con la Universidad Autónoma de Barcelona para confirmar la dosis de medicamento que permitiera dormir al animal sin poner en peligro su vida.

Así, sobre las 13.15 horas dispararon los dardos con anestesia al la leona, que cayó dormida en el mismo lugar en que estaba.

Sólo fue necesario cortar uno de los carriles durante esta operación, por si el animal tenía alguna reacción inesperada.

Una vez dormida, los guardias y los especialistas de Medio Ambiente, que pertenecen al área de Conservación del Parque Nacional, confirmaron que se encontraba bien y le ataron las patas y el hocico para trasladarla.

Fue transportada a una furgoneta de gran tamaño que cedió un particular mientras se encontraba una jaula en la que pudiera trasladarse a la leona, de unos cien kilos de peso. Se gestionó una jaula especial procedente de Almuñécar, pero finalmente se pensó que sería trasladada en un remolque de transporte de animales hasta un Centro de Recuperación de Especies de Granada, en Pinos Genil, a la espera de que la recogan sus dueños, relacionados con el sector veterinario de Cádiz.

Parece que la leona podría haberse escapado cuando era trasladada a Italia junto a otros ejemplares. Horas antes de que se localizara al animal se había recibido una denuncia en la Guardia Civil de Cádiz en la que se relataba la desaparición de un animal de estas características , y se hicieron las diligencias oportunas.

La denuncia la presentaba una mujer inglesa que tiene una finca cerca de La Barca de la Florida, por la zona de Arenas de Magallanes, en la Campiña rural de Jerez. En su finca cría varias especies de animales salvajes, ya que algunos de los vecinos han podido ver alguna vez camellos, dromedarios, búfalos, además de felinos.

Al parecer, esta mujer trabajó en un circo en su momento y sigue siendo una amante de los animales. Fuentes de la Guardia Civil señalaron que pondrán en conocimiento de Medio Ambiente los hechos para esclarecer si existen responsabilidades en este caso.