cumbre sobre CAMBIO CLIMÁTICO

Un primer borrador sobre gases de efecto invernadero contempla su reducción entre un 75 y un 95%

El Gobierno español fija las condiciones para la captura y el almacenamiento geológico de dióxido de carbono para asimilarlo a la UE

COPENHAGUE Actualizado: Guardar
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Las emisiones de gases de efecto invernadero deberán reducirse entre un 75 y 95% hasta 2050, comparados con los niveles de 1990, según un primer borrador de acuerdo en la reunión sobre el cambio climático de Copenhague. Dicho borrador establece que las partes que negocian un acuerdo sobre el cambio climático en Copenhague deben cooperar para lograr que el incremento de la media global de temperatura por encima de los niveles preindustriales no exceda entre 1,5 y 2 grados.

El documento provisional también solicita que "se coopere para lograr que el techo de las emisiones globales y nacionales (antes de que empiecen a descender) se alcance tan pronto como sea posible".

Fuentes de los movimientos ecologistas presentes en la reunión apuntan que el hecho de que no se fije en este aspecto una fecha concreta es muy negativo, ya que en principio debería ser para 2015 y el borrado no lo precisa.

Un apéndice del borrador también apunta a que las naciones desarrolladas y en desarrollo deberán adoptar compromisos o acciones para mitigar los efectos causados por la emisiones, pero no establece qué medidas ni medios se pondrán a disposición.

Además, el borrador apunta que los países ricos deben suministrar recursos "nuevos y adicionales" hasta 2012, cuando expira el Protocolo de Kioto de 1997, al que se acogieron 37 países industrializados y que deberá ser sustituido por un acuerdo vinculante negociado en Copenhague o más tarde.

España asume las directrices europeas

Desde España, el Consejo de Ministros ha dado el visto bueno al anteproyecto de Ley de almacenamiento geológico de dióxido de carbono, que traspone a la legislación española las directrices de la UE sobre captura, almacenamiento y transporte de CO2, que es el principal responsable del cambio climático. El objetivo de la futura norma es establecer una base jurídica para que estas actividades se lleven a cabo "en condiciones seguras para el medioambiente y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático", precisa la referencia.

La captura y almacenamiento geológico de CO2 consiste en captar el dióxido de carbono emitido por las instalaciones industriales, transportarlo a un emplazamiento subterráneo y confinarlo permanentemente.

El anteproyecto aprobado establece que las instalaciones dedicadas a esta actividad deben cumplir la normativa sobre control integrado de la contaminación, obtener la correspondiente autorización ambiental integrada y cumplir la normativa sobre impacto ambiental. En cuanto al transporte, establece que las tuberías deben someterse también a declaración de impacto ambiental.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gabinete, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado que esta normativa servirá para la planta de oxi-combustión de Compostilla (León), que estará participada por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) y por Endesa y dependerá del Ejecutivo central.