Los trabajadores celebraron su concentración ante la puerta del Ayuntamiento con una especie de asamblea en en el vestíbulo. :: ANTONIO ROMERO
Sierra

El impago del sueldo de noviembre lleva a la huelga a los empleados municipales

Medio centenar de trabajadores se concentra ante la puerta principal del Ayuntamiento en un día de paro total

VILLAMARTÍN. Actualizado: Guardar
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Los trabajadores del Ayuntamiento de Villamartín cumplieron ayer con su anuncio de huelga para manifestar su malestar por los problemas en el cobro de las nóminas que vienen sufriendo en los últimos meses. De este modo, se paró la actividad en el ayuntamiento serrano y sólo se cumplieron los servicios mínimos que se establecieron. Los sindicatos cifraron en un 100% la participación de los trabajadores pero sólo medio centenar de ellos se concentraron ante la puerta principal de acceso del consistorio.

El detonante de esta protesta es que los trabajadores aún no han cobrado la nómina del mes de noviembre y la de octubre la cobraron el pasado día 2 de diciembre. Además, el Ayuntamiento se encuentra haciendo gestiones pero aún no garantiza cuando se cobrará la nómina atrasada y la paga extra que, habitualmente, se paga a mediados de diciembre. No obstante, los propios trabajadores aseguran que el Consistorio tratará de pagarles la semana próxima.

A pesar de que, de momento, aún no se adeuda nada más que la nómina que se debía haber pagado el día 5, «los trabajadores hemos optado por mostrar nuestro malestar por la situación y pedir que se pongan en marcha las medidas necesarias para que la situación se normalice», defendió Antonio Pavón, representante sindical de la UGT y presidente del comité de empresa. No obstante, reconoció que se está gestionando para mejorar la situación tanto a corto como a largo plazo.

El alcalde de la localidad, José Luis Calvillo, aseguró que el ayuntamiento está tratando de sacar adelante dos operaciones de tesorería y se trata de conseguir una subvención de la Consejería de Gobernación para «hacer frente al pago de inmediato», destaca. Además, se está pendiente de la liquidación anual del Servicio Provincial de Recaudación para también destinar el remanente que pudiera existir a este fin.

La situación económica del ayuntamiento, no obstante, se complica si atendemos a lo problemas que éste tiene para obtener ingresos. El propio alcalde reconoce que la crisis económica ha propiciado que los ingresos por licencias de obras desaparezcan y además la Participación en los Impuestos del Estado, que asciende a 180.000 euros, «está totalmente embargada porque no podemos hacer frente al pago de la Seguridad Social», lamenta el regidor. Todas estas circunstancias se pretenden que sean analizadas en un Plan de Saneamiento que hace dos meses que se solicitó a la Diputación Provincial.

Los problemas estructurales son los que entienden desde el Ayuntamiento está mermando la capacidad financiera del mismo. Tanto responsables políticos como sindicales coinciden en que el ayuntamiento asume competencias que no son propias a pesar de la falta de recursos. Además, el regidor sigue recalcando que la plantilla se encuentra «sobredimensionada» y que «antes o después habrá que asumir unos cambios estructurales que hagan viable nuestro trabajo de servicio al ciudadano», destacó.

Pavón consideró que la plantilla del ayuntamiento está ajustada a los servicios por lo que, a su juicio, «si quitamos personal tendremos que pensar en qué servicios dejamos de dar», consideró. El representante sindical recordó que la plantilla municipal se acerca a las 250 personas de los que unos 120 son personal laboral fijo o funcionarios. Además, reconoció el esfuerzo del equipo de gobierno por reducir la temporalidad puesto que «hace sólo unos meses había más de 300 trabajadores, con los contratos eventuales», recordó.

Deuda

A pesar de que la deuda total del Ayuntamiento de Villamartín no se conoce al detalle, como la de la mayoría de los consistorios de la provincia, la liquidación del año 2007, la última que se aprobó en pleno, reconocía una deuda de casi 13 millones de euros, a lo que habría que sumar la generada en los dos últimos ejercicios y los pagos que no se encuentren reconocidos. Al respecto, el alcalde villamartinense reconoce que «nuestra única prioridad, hasta el momento, es la de mantener unos servicios de calidad al ciudadano y, además, destinar todos los ingresos al pago de la nómina», destacó. Dicho pago asciende, en líquido, a unos 300.000 euros mensuales.