Escombrera ilegal ubicada en el camino de Fátima, junto al río Ubrique y en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema. :: LA VOZ.
Ciudadanos

La acumulación de basuras en zonas verdes de la Sierra pone en riesgo su valor ecológico

Áreas recreativas sucias, escombreras ilegales y desechos en los embalses deterioran los espacios naturales

UBRIQUE. Actualizado: Guardar
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El valor medioambiental de la Sierra de Cádiz es algo bien conocido y apreciado por todos los gaditanos. Por eso es un lugar muy visitado y cuya fama hace tiempo que traspasó las fronteras de la provincia. Sin embargo, este encanto se esfuma cuando se encuentran la gran mayoría de los merenderos o áreas recreativas sucias o deterioradas, la proliferación de escombreras y la presencia de residuos en muchos de estos lugares, aunque estén dentro de espacios protegidos. Cuando los efectos negativos de una nula conciencia ciudadana se ven en parques naturales de la zona, como Grazalema o los Alcornocales, la situación es ya grave, porque se pone en riesgo zonas de especial protección y un alto valor ecológico.

Las primeras instalaciones que se pueden analizar por su mal estado de conservación, fruto del mal uso que hacen de ellas, son las áreas recreativas. Su actual situación contrasta con la funcionalidad que tenían cuando fueron inauguradas: que el usuario disfrutara del entorno. Pero esto parece complicado de conseguir porque se encuentran llenas de basura, las papeleras no se vacían con regularidad y eso provoca que las bolsas con desechos se amontonan a su alrededor. También son visibles los rastrojos que bordean las instalaciones y que son un riesgo para los incendios, sobre todo en verano. La visión termina por afearse con restos de mobiliario, como sillas, mesas y barbacoas, que en su día se instaló para disfrute de todos los usuarios, pero que han sido el objetivo de actos vandálicos. Muchos de estos espacios se crean en zonas aisladas y sin vigilancia o control, por lo que se convierten en un espacio utilizado para el botellón, con el consecuente deterioro de la zona y la acumulación de basuras que esta práctica genera. Entre los desechos hay multitud de cristales; elementos poco idóneos en un entorno verde porque puede ser el origen de un fuego.

Colectivos proteccionistas como el Taller de Medio Ambiente Aire Libre Tamal de Ubrique aseguran que «en la mayoría de los casos se crean áreas que después no se mantienen, por lo que los residuos que allí se tiran, allí se quedan», destaca su coordinador, Pepe Arroyo.

Otro problema importante que padece la zona es que algunos de sus vecinos, ya sean de uno u otro pueblo porque es un problema extendido, suelen usar algunos lugares ubicados en entornos naturales para deshacerse de los restos de cualquier obra que se haya desarrollado en su casa. Un ejemplo, de entre las decenas de casos de este tipo que se podría enumerar, es la escombrera ilegal ubicada junto al camino de Fátima, en Ubrique. El mismo es especialmente significativo porque se encuentra en el Parque Natural de Grazalema y a orillas del río Ubrique.

Contaminación de aguas

Tamal destaca que estas condiciones de abandono y suciedad terminan provocando que los residuos caigan a los ríos y sean arrastrados hasta los embalses. Esta situación, según los ecologistas, genera la contaminación del agua embalsada como la que recoge el pantano de Los Hurones, que abastece al 80% de la provincia. La descripción que hace este colectivo de esta infraestructura básica es preocupante: «Está lleno de suciedad, que ha afectado tanto al agua como al suelo. No está en las mejores condiciones que debe estar un río o un embalse», defiende Arroyo.

Los diferentes colectivos proteccionistas coinciden en que la solución para esta situación es la de concienciar y educar a la población para que sean respetuosos con el medio ambiente. No obstante, también solicitan implicación por parte de las diferentes administraciones locales y regionales, tanto para esa labor de sensibilización de los ciudadanos, especialmente los escolares y jóvenes, como para que «se limpien y acondicionen estas y otras zonas con suciedad, así como llevar a cabo labores de vigilancia sobre las mismas», destacan.