Nuevo año, nuevo cole en Montealegre

Cinco años han esperado los padres, los profesores y prácticamente todo Montealegre a que las obras de ampliación del colegio del barrio se hicieran realidad. Ese momento ha llegado y falta poco más de un mes para que 225 alumnos de tres a cinco años estrenen las nuevas instalaciones destinadas a Educación Infantil. El módulo, que está conectado a través de un porche con el edificio de Primaria, tiene nueve aulas y todos los servicios necesarios para alumnos y docentes como aseos, patios cerrados y despachos.

«Hemos convertido un C2 -o sea, un colegio de dos clases por curso- en un C3. Es el regalo de Reyes del barrio», dijo la delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara, que supervisó ayer el estado de las obras. «Es como un pequeño centro escolar dentro de otro. Hemos mejorado de forma ostensible la oferta educativa de este colegio porque era necesario», explicó la responsable educativa. La delegación provincial ha invertido casi 1.100.000 euros en la construcción de este nuevo espacio, una actuación adjudicada a la empresa Copisa Construcciones Pirenaicas S. A. «El presupuesto se alargará un poco, como siempre, porque habrá que hacer nuevos arreglos que van surgiendo», aclaró Alcántara. La dirección del centro escolar trasladó ayer a la delegada algunas peticiones, como un cerramiento para el patio.

Adiós a las prefabricadas

El CEIP Montealegre se prepara ya para decirle adiós a las aulas prefrabicadas en las que estudian parte de los alumnos de Infantil que estrenarán nuevas clases en enero. La construcción del edificio desahogará también el colegio de Primaria puesto que algunos cursos estaban instalados en espacios comunes que el centro había tenido que perder a medida que iba ganando escolares. Por ejemplo, el crecimiento del colegio en número de alumnos -que no en infraestructuras- provocó que la dirección tuviera que adecuar el aula de informática para alojar a un curso mientras que llegaba la esperada ampliación y dejar, por tanto, a todos los alumnos sin este servicio.

El CEIP Montealegre es uno de los centros educativos que ha ido absorbiendo en Jerez la creciente demanda de plazas escolares en la zona, a pesar de que el barrio dispone de otros colegios cerca como el Blas Infante o el Tartessos.

La construcción del edificio de Educación Infantil ha supuesto sacrificar parte del patio de recreo y de las pistas deportivas del colegio de Montealegre por lo que el Ayuntamiento de Jerez ha cedido una parcela anexa para que los alumnos no vean mermado el espacio libre. Lo que falta es que los servicios municipales limpien la zona para incorporarla inmediatamente al patio de recreo.

Por contra, la planificación urbanística de la zona de actuación contempla la creación de una nueva calle para la que el centro escolar tiene que dar parte de su terreno al Consistorio jerezano.

«Ha merecido la pena»

La presidenta de la asociación de madres y padres del CEIP Montealegre -y de la federación local de AMPAS-, Rosa Saborido, se mostró ayer «muy contenta» por el resultado de las obras. «Ha merecido la pena esperar tanto tiempo porque el aulario ha quedado muy bien. No creí que fuera así», dijo sorprendida. Eso sí, no se olvidó de que «hay matices que tenemos que ir arreglando y parece que hay predisposición para hacerlo».

Saborido se alegró especialmente de la terminación de las obras por algunos alumnos del centro que sufren problemas motóricos «y no pueden subir las escaleras» del edificio principal. Hay que recordar que el nuevo aulario es una construcción de una sola planta que ocupa casi mil metros cuadrados. «Hay otros colegios que llevan más de cinco años esperando y nosotros ya tenemos la ampliación», aseguró. Aunque el nuevo edificio será un alivio para las actuales instalaciones, la portavoz de las familias recordó que «en este colegio tenemos muchos niños».