Cartas

Abolición de la tauromaquia

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A veces imagino que todos los seres perversos sufrirán una especie de conversión a lo San Pablo porque un día, al despertarse, sentirán agitarse sus entrañas al tiempo que tomarán conciencia de todo el daño que con su conducta hayan originado, o tal vez, porque el destino les devuelva con creces el dolor causado por su proceder tan indigno. Malvado es aquel que perpetra maldades o contribuye a ellas de forma libre y consciente. ¿Un ejemplo?, defender la conveniencia de las corridas de toros aún a pesar del repudio mayoritario que las mismas suscitan en los ciudadanos, consideración importante pero tampoco decisiva y que no modificaría el asunto en su esencia de no tenerse en cuenta, pues la calidad de miserable o de abyecto de un acto la determinan en primer lugar las consecuencias para la víctima, por encima siempre de la opinión de unos testigos inmunes en cualquier caso a la perfidia cometida.