Economia

Los consumidores españoles, entre los más pesimistas del mundo

MADRID Actualizado: Guardar
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Los consumidores españoles no comparten la idea del Gobierno de que estamos a punto de salir del túnel. Sus opiniones les colocan entre los más pesimistas del mundo, con un índice 74, dos puntos por debajo de la media europea, que se sitúa en 76 y a doce de distancia del promedio global de 86 puntos. La encuesta semestral que elabora la consultora Nielsen, experta en el análisis del comportamiento de los compradores y usuarios y servicios, refleja que el mundo está saliendo de la crisis económica y destaca que la confianza del conjunto de los consumidores vuelve a aumentar, con avance de 9 puntos en octubre respecto a seis meses antes. Aunque los encuestados españoles también han mejorado ligeramente su percepción después del verano -la última consulta arroja dos puntos de ganancia respecto a abril-, ese cambio no supone una salida de la incertidumbre, ni mucho menos.

Más desmoralizados se muestran los portugueses, a los que España supera en 53 puntos. Franceses e irlandeses tampoco han conseguido remontar la incertidumbre, mientras la percepción que de la economía tienen italianos, alemanes y británicos repunta poco a poco.

Pero la baja confianza de los españoles está lejos de disiparse. El 92% de los consultados reconoce que el país se encuentra en recesión y sólo el 22% piensa que abandonará esta situación en los próximos doce meses, frente a un 59% que opina que llevará más tiempo. Consecuencia de este pesimismo es su comportamiento económico: un 72% piensa que no es el momento adecuado para comprar cosas, el 58% aventura que sus finanzas personales serán malas en los próximos doce meses y el 68% proyecta el futuro laboral como malo o muy malo. Todas estas respuestas son más negativas que el promedio europeo.

Gravemente preocupados por los temas económicos -su principal temor es el de perder el empleo-, uno de cada dos españoles destina al ahorro todo el dinero que le resta tras cubrir sus necesidades básicas, y uno de cada tres lo dedica a pagar deudas pendientes. El 68% de los consultados trata de gastar menos. Y esa mentalidad austera ha llegado para quedarse.