Jerez

El juez decreta libertad vigilada para dos menores acusados de cinco robos con fuerza

Los chicos forzaron varios locales haciéndose con dinero y artículos diversos

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El magistrado titular del Juzgado de Menores de Jerez, José Miguel Martínez González del Campo, ha cortado las alas a dos jóvenes que en cinco meses se dedicaron a cometer al menos tres robos con fuerza y otros dos en grado de tentativa, condenándolos a un año y medio de libertad vigilada.

En la sentencia judicial, a la que este periódico ha tenido acceso, se considera como hechos probados que entre junio y noviembre del pasado año los condenados, que por entonces tenían 17 años, cometieron todos estos delitos en algunos casos solos y en otros acompañados de otros jóvenes no identificados.

El primero de los robos se produjo el 10 de junio, cuando ambos forzaron la reja y el marco de la puerta del establecimiento El Nativo, en la calle Francos, donde entraron y se apoderaron de una caja registradora con 200 euros, una televisión, perchas y diversas prendas de ropa. El 20 de agosto tuvo lugar el siguiente suceso en una farmacia de la avenida Álvaro Domecq, en la que causaron daños en la caja registradora sin llegar a hacerse con ningún artículo del local.

El 19 de septiembre continuaron las fechorías de los menores, y en esta ocasión tras romper el cristal de la puerta de entrada de la empresa Sherry Motor Sport penetraron en el recinto y sustrajeron tres cazadoras de motorista y un casco tasados en 1.200 euros. El 15 de octubre forzaron la entrada de Xerez Cocinas, de donde se llevaron un televisor de 42 pulgadas.

Por último, el 18 de noviembre partieron otra vez el cristal de acceso de El Nativo, en esta ocasión del local ubicado en la avenida del Ejército, donde por fin fueron sorprendidos por agentes de la Policía Nacional sin que llegaran a materializar el robo.

Factores de riesgo

En el auto, fechado el pasado 3 de noviembre de 2009, el juez alude a los factores de riesgo que padecen ambos jóvenes, y que podrían estar directamente relacionados con los delitos cometidos. Mientras que en uno de los casos hace referencia a cuestiones como «insatisfacción consigo mismo y con los demás y relación con algunos coetáneos en conflicto social», en el otro habla de «ausencia del referente paterno y sentimiento de abandono por parte de éste, fracaso escolar y ociosidad».