relevo en el consistorio

Centenares de personas saludan a la nueva alcaldesa de Santa Coloma al grito de 'Parlón dimisión'

El PSC, con mayoría absoluta en el consistorio, ocupa sin problemas la vacante de Bartomeu Muñoz tras su imputación en un caso de corrupción urbanística

SANTA COLOMA DE GRAMENET Actualizado: Guardar
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Núria Parlón (PSC) ha sido elegida esta tarde nueva alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet en el pleno extraordinario celebrado en el consistorio de la localidad. Ha obtenido los quince votos a favor de su partido, cuatro en contra del PP, cuatro abstenciones de IC-Verds y el voto en blanco de los dos concejales de CiU.

Parlón, que sustituirá en el cargo a Bartomeu Muñoz, detenido en el marco de la 'operación Pretoria' de corrupción urbanística, se ha impuesto en la votación a la candidata propuesta por el PP, Mari Carmen Sáez. Los grupos municipales de la oposición (Partido Popular, Convergència i Unió e Iniciativa per Catalunya-Verds) han acusado al PSC de fomentar una línea continuista con la elección de Parlón y han reclamado un cambio radical en la política municipal.

Protesta vecinal

Durante el pleno, centenares de personas se han concentrado tarde frente a las puertas del Ayuntamiento para gritar todo tipo de consignas contra el equipo municipal; entre las más escuchadas, 'Parlón dimisión', 'El PSC no sirve para nada' y 'Chorizos'.

La concentración la organizaba una plataforma cívica que agrupa a ciudadanos contrarios con los planes urbanísticos que quería impulsar Muñoz en el municipio; entre ellos, el de la Serra de Marina y el que afecta al barrio de Can Zam, en unos terrenos junto al río Besòs. El objetivo de la movilización era reivindicar la disolución del Ayuntamiento y que su día a día pase a estar controlado por una gestora hasta las elecciones municipales de 2011.

También han estado en la concentración, con pancartas en las que simulaban un entierro, los vecinos del norte de Singuerlín, uno de los barrios populares más poblados de Santa Coloma, que protestaban por un plan urbanístico que supondrá la expropiación de parte de sus viviendas para alzar nuevos bloques. Exhibían carteles y repartían octavillas en las que aseguraban que el equipo de gobierno socialista quiere "matar en vida" al barrio.