La reforma de la 'Ley Beckham'

La reforma de la Ley Beckham que el Gobierno aplicará a partir de 2010 ha puesto en pie de guerra a la elite del fútbol español. La patronal entiende que los profesionales que tengan unos ingresos superiores a 600.000 euros anuales tributarán el 43 por ciento en lugar del 24 actual, lo que, en su opinión, podría cambiar los planes de más de un crack, atraídos por la fiscalidad que se les ofrecía hasta ahora, aunque en realidad el actual modelo a quién beneficia es a los clubes, que son quienes se hacen cargo de los impuestos de sus fichajes. De todas formas, tampoco hay que rasgarse las vestiduras: de los 1.960 profesionales incluidos en este régimen en 2008, sólo 60 ingresan más de esa cantidad, según datos de Hacienda. De ellos, 43 son futbolistas. Consecuentemente, la polvareda que ha levantado este asunto en el mundo del fútbol no es para amenazar con una huelga, como ha hecho la LFP. Otra cosa es que pueda producirse una fuga de talentos y se dificulte el asentamiento de empresas extranjeras en España. Más que quejarse por la nueva ley -sin carácter retroactivo-, desde la LFP pueden hacer planteamientos verdaderamente realistas sobre una mayor aportación de las quinielas, por ejemplo, o exigir la regulación legal de las apuestas por internet para sacar tajada del pastel, pero no quejarse porque van a pasar a pagar lo mismo que los demás. De cualquier manera, y visto la minoría que gana 600.000 euros anuales, los ingresos que van a recibir las arcas del Estado no es para tirar cohetes. Lo que pasa es que hay un fondo de politiqueo asqueroso: El PSOE ha cometido el error de subir el IVA, y ahora quiere camuflarlo con otra ocurrencia fiscal para decir que va contra los ricos. En fin, algo así como un brindis al sol por parte del Gobierno. ¿Ven todos cómo el Gobierno también sube los impuestos a los más poderosos?, ¿ven que con Zapatero los ricos también lloran?